Bilbao (EFE).- Las direcciones del PNV y el PSE-EE, partidos que gobiernan en coalición en las principales instituciones vascas, han iniciado contactos para abordar una nueva reforma fiscal.
En una nota conjunta, ambos partidos consideran necesaria una reforma fiscal “para aumentar la progresividad” y que incluya la adaptación en los territorios forales del Impuesto de Solidaridad de las grandes fortunas.
A partir de la reunión inicial que han mantenido estas formaciones políticas, los trabajos se desarrollarán de forma conjunta, “atendiendo a la responsabilidad institucional que comparten los dos partidos”.
Ingresos suficientes
Opinan que, desde entonces, la fiscalidad en Euskadi “ha permitido garantizar ingresos suficientes para el mantenimiento de unos servicios públicos de calidad y el apoyo a la economía productiva, dentro de un marco razonable de progresividad”.
Añaden que los cambios que se han ido registrando en el entorno y circunstancias inesperadas, como la pandemia o la crisis energética, han exigido a lo largo de estos años la adopción de distintas medidas coyunturales que “deben ser evaluadas”.
“El reto demográfico, la transformación digital, la economía sostenible, los cambios en el empleo y un sinfín de fenómenos más requieren una respuesta también desde la fiscalidad con la que los dos partidos están comprometidos”, destacan.
PSE-EE y PNV se reafirman en adaptar en Euskadi el Impuesto de Solidaridad de las grandes fortunas, proceso que debe concluir con la modificación de la Ley del Concierto en el Congreso de los Diputados, todavía pendiente, y su regulación en las respectivas Juntas Generales”.
Zupiria: reforma, tras las elecciones
El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha reconocido que la reforma fiscal que van a promover los dos socios que sustentan el Ejecutivo se tendrá que llevar adelante con las nuevas diputaciones que salgan de las elecciones de mayo.
Zupiria ha recalcado que de cara al futuro la reflexión debe tener presente que la fiscalidad debe servir para “hacer frente a los retos que tiene planteada la sociedad, que tienen que ver con la demografía, la sostenibilidad y la digitalización de la economía y la vida, y con los retos medioambientales”.
Ha recordado que lo que resulte de esa reflexión entre el PNV y el PSE-EE se va a tener que plasmar en normas forales que tendrán que ser redactadas por las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y aprobadas posteriormente por las juntas generales de los tres territorios.
En este sentido, y a la vista de que hay elecciones en mayo, ha concluido que todo esto tendrá que ser con “las nuevas legislaturas forales ya en vigor”.
“Gancho electoral”, según Podemos
La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha expresado su “bienvenida” a una reforma fiscal “basada en la progresividad” anunciada este martes por los socios del Gobierno Vasco (PNV-PSE/EE), pero ha expresado sus dudas sobre si se trata de una “gancho electoral”.
“La pretensión es buena y un reconocimiento implícito a lo que nosotros demandamos desde hace años; siempre nos han respondido que no, y ahora, en cambio, parece que si; justo cuando se acercan unas elecciones, se ponen las pilas”, ha cuestionado.
Ha añadido que “mientras la reforma se base en la justicia social y la progresividad, bienvenida sea”, a la vez que ha precisado que “llama la atención”, que en el anuncio del PNV y PSE/EE “se haga una valoración positiva de la reforma pactada con el PP en 2018”.
Álava destaca “progresividad”
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha asegurado que la reforma fiscal debe hacerse “desde la progresividad” y tiene que garantizar recursos para mantener unos servicios públicos de validad, hacer de Euskadi “un país atractivo para la inversión” y favorecer la creación de empleo.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno foral, González se ha referido al anuncio de las direcciones del PNV y el PSE-EE, partidos que gobiernan en coalición en las principales instituciones vascas, de que han iniciado contactos para abordar una nueva reforma fiscal.
En línea con lo expresado por estas dos formaciones, el diputado general ha explicado que estos contactos obedecen al “compromiso adquirido” de introducir cambios fiscales “desde el rigor y con seriedad” y que parten de una “valoración muy positiva” de la reforma de 2013 y de los posteriores ajustes 2018.
Ambas modificaciones fiscales permitieron a las instituciones vascas contar con ingresos suficientes para “reforzar” los servicios públicos y para apoyar la economía productiva y la generación de empleo.
El diputado ha recordado además que la pandemia y la guerra de Ucrania motivaron además nuevos cambios fiscales para apoyar a las familias y sectores más afectados.
Ahora es el momento, ha añadido, de una nueva fiscalidad que haga frente a “los nuevos retos”, como el demográfico, la transformación digital y la economía sostenible.
La reforma debe “reforzar la progresividad del sistema impositivo” de Euskadi, ha defendido González, que preguntado por la posible supresión del Impuesto de Patrimonio (cuestión en la que PNV y PSE-EE tienen discrepancias) ha preferido “no referirse a ninguna figura tributaria concreta”.
Gipuzkoa valora cambios anteriores
La Diputación de Gipuzkoa considera que un acuerdo sobre futuros cambios fiscales debe tener como punto de partida el impacto positivo de la reforma de 2013 y los ajustes introducidos en 2018, que “ayudaron a sostener el sistema de bienestar y al tejido empresarial en momentos de crisis importantes”.
La portavoz foral, Eider Mendoza, se ha referido al anuncio realizado instantes antes por PNV y PSE-EE, partidos que gobiernan en coalición en las principales instituciones vascas, que han iniciado contactos para abordar una nueva reforma fiscal.
Mendoza ha explicado que se trata del “inicio de una reflexión” por parte de ambos partidos, que pasará por analizar el sistema fiscal y estudiar si en su caso hay que introducir modificaciones.
Por este motivo, Mendoza ha opinado que es “muy pronto” para adelantar por dónde deberían ir los posibles cambios tributarios y a qué impuestos podrían afectar. EFE
