Madrid, 29 sep (EFE).- El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha instado este miércoles al PP y a Vox a retirar las enmiendas a la totalidad que han registrado contra el proyecto de ley que reforma la Constitución para borrar el término “disminuidos”, que llega este jueves al pleno del Congreso.
“Es una mejora del país, no va contra nadie y no se comprendería que se rechazase por cuestiones ajenas a lo que se está debatiendo que es la reforma del artículo 49”, subrayan a Efe fuentes de CERMI.
Las enmiendas serán previsiblemente rechazadas, pero si ambos grupos mantiene su oposición a la reforma no habrá mayoría suficiente para aprobarla finalmente, ya que modificar la Carta Magna exige una mayoría de tres quintos de la Cámara.
Vox y el PP han alegado falta de consenso para oponerse al proyecto y los populares han argumentado además que no es el momento político oportuno para iniciar una reforma de la Carta Magna, ante la “dependencia” del Gobierno de partidos independentistas que buscan otras muchas reformas constitucionales.
“Se trata de una propuesta que nace de la sociedad civil y que tiene en 2018 el apoyo de todo el arco parlamentario”, insisten desde CERMI, que ha trabajado durante años en esta iniciativa.
La reforma, recuerdan, va más allá de eliminar la expresión “disminuidos”, que ofende e hiere a las personas con discapacidad, ya que fija un marco de derechos, de inclusión y autonomía para el 10 % de la población española, que son esas personas y sus familias.
CERMI asegura que si este jueves se rechazan las enmiendas a la totalidad y continúa la tramitación del texto seguirán trabajando con los grupos políticos que tienen dudas para convencerlos y llevarlos a lo que considera “un logro de país y de sociedad”.
Esta reforma, cuya tramitación se truncó en la pasada legislatura tras convocarse nuevas elecciones, llegó el pasado mayo de nuevo a la mesa del Consejo de Ministros y dos días después el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, presidió un acto junto a CERMI en la Moncloa confiando en un apoyo unánime que no va a tener.

El presidente de CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, en una fotografía de archivo. EFE/Chema Moya