El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez (i), habla junto al vicepresidente paraguayo, Hugo Velázquez (d), en una fotografía de archivo. EFE/Martin Crespo

Abdo Benítez dice que el vicepresidente de Paraguay debería dimitir y niega que cogobiernen

Asunción (EFE).- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, reiteró que su vicepresidente, Hugo Velázquez, debió haber dimitido al cargo después de haber sido acusado de corrupción por EE.UU. y aclaró que no existe entre ambos “un cogobierno”, ya que las atribuciones de su segundo al mando “son muy limitadas”.

“Yo dije en su momento que a mi criterio él hubiera renunciado. Yo hubiera hecho eso”, respondió el gobernante al programa “La Lupa”.

En todo caso, admitió que respeta la decisión de Velázquez, quien dijo “fue electo” y “tiene su propio criterio”. Pero aclaró que “no hay un cogobierno”.

“La atribución constitucional que tiene el vicepresidente es muy limitada, tiene una atribución de representar al presidente cuando el presidente no está, no toma ninguna decisión”.

Mario Abdo Benítez

En ese sentido, puntualizó que Velázquez “no interfiere en ninguna decisión que toma el presidente de la República”, así como en ninguna política pública o de Estado que impulse su Ejecutivo.

Un vicepresidente señalado

En agosto pasado, el Departamento de Estado incluyó a Velázquez, en su lista de corruptos y prohibió su ingreso a territorio estadounidense. Una medida similar adoptó Washington en julio pasado contra el expresidente Horacio Cartes.

Al respecto, Abdo Benítez indicó que estas designaciones son “decisiones unilaterales” de Estados Unidos y parte de unas políticas migratorias amparadas en su legislación.

El gobernante se refirió también a la visita del coordinador de Anticorrupción Global del Departamento de Estado de EE.UU., Richard Nephew, al país.

Para Abdo Benítez, el viaje de Nephew, quien asumió el cargo en julio pasado, “forma parte de un muy buen relacionamiento que hay con un Gobierno cooperante” y destacó la “alianza estratégica muy fuerte” entre ambos países.

“Yo creo que fue muy fructífera la presencia (de Nephew) y también la manera en que demostró una total imparcialidad y visitó a todos los poderes del Estado, inclusive a las diferentes corrientes”, agregó.