Almudena Casado |
Santo Domingo (EFE).- La secretaria de Estado española de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, hace autocrítica y admite que, ante los últimos datos de feminicidios, es urgente “afinar mejor las respuestas” que se da a las mujeres cuando denuncian malos tratos.
“Hay que ser autocrítica y reconocer que se puede mejorar y que hay cosas que se podrían hacer de otra forma”, dice Rodríguez en una entrevista a EFE en Santo Domingo, donde ha participado en la IV Conferencia Iberoamericana de Género celebrada este jueves y viernes.
Si bien indica que se va superando el miedo a acudir o llamar a las instituciones para contar que se sufre violencia, Rodríguez considera “preocupante” que muchas de las víctimas de los últimos feminicidios habían puesto denuncia, por lo que, reconoce, “la respuesta no está siendo la mejor posible”.
La importancia de la educación frente a la violencia
De ahí la importancia que Rodríguez concede a la Estrategia Estatal para combatir las Violencias Machistas (“es el pilar que sostiene la casa”), pues, dotada con 2.308 millones de euros, sirve para planificar la hoja de ruta al respecto en los próximos cuatro años, que va desde la contratación de policías especializados en género hasta las casas de acogida o el teléfono 016.
En su opinión, es esencial la educación desde el colegio para prevenir estas situaciones, pues, subraya, “aprender esto desde pequeños es lo que puede sentar las bases para que nos tratemos de otra forma y, evidentemente, es la mejor manera de prevenir la violencia machista”.
La violencia sigue ahí, alerta, “forma parte de nuestra cultura, de nuestra forma de organizarnos social, política y económicamente y por eso es tan importante que, cuando pensamos soluciones para combatirla, lo pensemos desde lo estructural”.
Las penas y la ley de libertad sexual
La secretaria de Estado también habla de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, la conocida como “ley del solo sí es sí”, e insiste en que no se han bajado las penas, lo que se ha producido es “un cambio de sistema, de cómo se cuentan esas penas”.
“Si en estos momentos tenemos más audiencias provinciales que no han rebajado penas que aquellas que sí” lo han hecho y en la mayoría de los casos las condenas se mantienen, “nosotras seguimos defendiendo que la propuesta penal es sólida (…) Ello nos hace pensar que el problema no es la ley”, independientemente de que se puedan hacer medidas para “la correcta implementación de la norma, una tarea que viene ahora por delante”.
Respecto a la polémica en Castilla y León por las medidas “provida” planteadas por Vox, Rodríguez manifiesta que el Gobierno autonómico, ante el requerimiento del central, “ya ha dicho que no van a llevar adelante el protocolo” y agrega: “Entiendo que ha sido una alerta machista que final y afortunadamente ha quedado en agua de borrajas”.
Critica los argumentos “tierraplanistas” de la extrema derecha y el querer pasar por alto, incluso, las afirmaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que no se puede obligar a una mujer a ver una ecografía del feto antes de interrumpir el embarazo.
“Medidas transformadoras” de la ley del aborto
Rodríguez habla, además, de la reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que se encuentra en el Senado.
“Son medidas que, creo, van a ser muy transformadoras y vienen a cambiar un tipo de cultura sexual en el que somos las mujeres las que estamos siempre en la posición pasiva, no podemos decidir cuándo ser madres, cuándo no tener hijos y tampoco sobre nuestra sexualidad (…) Confío en que en España no solamente ganemos la batalla y no tengamos un Estados Unidos 2.0, sino que también consigamos avanzar en una ley que sea mejor para todas las mujeres”, resalta.
La ley contempla que se pueda abortar desde los 16 años en la sanidad pública, en el hospital más cercano al domicilio, y regular la objeción de conciencia, que “creemos es uno de los obstáculos fundamentales que tienen a día de hoy las mujeres para poder acceder al ejercicio de este derecho”.
Pero también es “una ley muy avanzada” por otras propuestas como las relacionadas con la salud menstrual, la educación sexual, los productos de higiene femenina gratuitos en centros escolares y sociales o la píldora anticonceptiva masculina.
