Oviedo (EFE).- El plan de choque para reducir las listas de espera quirúrgicas iniciado en septiembre de 2021 y al que se han destinado más de 11,3 millones de euros, ha permitido hacer 5.040 operaciones por la tarde y otras 2.493 en centros concertados y privados, cifras por debajo de los objetivos marcados inicialmente.
No obstante, el consejero de Salud, Pablo Fernández, ha defendido la validez del plan de choque y se ha mostrado convencido de que permitirá que vaya reduciéndose de “forma intensa y continuada” durante los próximo meses.
Esta previsión ha sido cuestionada desde la oposición parlamentaria, que le ha reclamado medidas de mayor calado para rebajar los 23.600 asturianos que en septiembre esperaban una operación.
Fernández, que ha comparecido hoy ante la Comisión de Salud del parlamento autonómico a petición del Partido Popular, ha señalado que no se puede perder de vista que la pandemia sigue ahí y no ha pasado, así como que en lo que va de 2022 sólo se consiguió bajar su incidencia al nivel más bajo bien entrado el mes de septiembre.
La gerente del SESPA, Concepción Saavedra, ha precisado que la actividad quirúrgica no sólo se ha visto afectada por la incidencia “muy alta” de la covid muchos meses, sino por las vacaciones de verano y las bajas de los profesionales sanitarios entre junio y agosto.
No obstante, ha asegurado que se está trabajando a distintos niveles, incluida la atención primaria, para incrementar la actividad en los próximos meses.
Un plan “necesario y útil”
“El plan era necesario y está siendo muy útil y, pese a la alta ocupación hospitalaria, estamos siendo capaces de hacer un 10 por ciento más de actividad quirúrgica, o un 17 por ciento más de primeras consultas”, ha afirmado el consejero, que ha insistido en que no están contentos con las cifras de las listas de espera y que deben mejorar.
El titular de Salud ha recordado, sin embargo, que en septiembre se han reducido en 618 los pacientes que esperan menos de 90 días una intervención (10.981) y que los que lo hacen mas de seis también se han rebajado en 217 respecto a 2017 y que en septiembre se atendieron 19.500 pacientes más por especialistas hospitalarios que en agosto.
Para la diputada Beatriz Polledo, el titular de salud ha ofrecido “datos sesgados”, pero que no por ello las cifras dejan de ser “muy preocupantes” o pueden ocultar que los planes de choque “no están funcionando y son plenamente insuficientes”.
Según Polledo, no sólo hay menos intervenciones programadas que las que se hacían en 2019 sino que tampoco han conseguido llegar a las 10.000 extras previstas en unos planes que ha calificado de “parches de choque” que forman parte del “absoluto fracaso” en la gestión.
Desde Ciudadanos, Luis Carlos Fanjul, ha advertido también que hay problemas de fondo, al margen de la covid, que hacen preciso que el Principado aborde “reformas de calado” que eviten que el sufrimiento que generan las lista de espera vayan aún a peor.
Este problema de listas de espera y de tiempos de demora inaceptables para ser intervenidos o realizar una prueba diagnóstica puede agravarse en el futuro “si no se toman medidas serias para evitarlo”, ha señalado desde Podemos Daniel Ripa, que ha alertado de la posibilidad de asistir a un “desmantelamiento en diferido de la sanidad pública”.
El coordinador de IU, Oviedo Zapico, ha pedido incrementar el número de estudiantes de medicina y de contar en 2023 con unos presupuestos “reformistas y progresistas” que permitan invertir más para reducir unas listas de espera que generan sufrimiento y benefician a la sanidad privada.
Ante la propuesta del Ministerio de Sanidad de crear 1.200 plazas de medicina, el consejero ha señalado que desconoce si, en el caso de confirmarse, podrían ser 22 ó 23 más por año en la Facultad de Oviedo como había plantado el diputado de IU, pero que en todo caso los 50 millones de euros que recogen los Presupuestos Generales del Estado para ese fin contribuirán a aumentar las plazas. EFE
Edición web: Gorka Vega.