Imagen de archivo de los osos "Furaco" (d) y "Tola" (i) en el cercado de Proaza. EFE/Alberto Morante.

Descubren que los osos utilizan señales visuales para comunicarse entre sí

Sevilla (EFE).- Un estudio ha aportado evidencias de que los osos pardos, además de comunicarse mediante señales químicas, también lo hacen mediante señales visuales arrancando la corteza de ciertos árboles.

La investigación, liderada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), también ha contado con la participación de la Estación Biológica de Doñana (EBD) y el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB), ambos parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Para el artículo, publicado este martes en ‘Journal of Mammalogy’, el equipo encargado ha trabajado con la población de oso pardo de la cordillera cantábrica utilizando foto y video trampeo, cuyas imágenes obtenidas les han permitido analizar el comportamiento de varias decenas de individuos, como los 13 machos responsables de dejar marcas en los árboles.

“Durante mucho tiempo se ha considerado que la comunicación entre los mamíferos se limitaba esencialmente a señalización química y acústica”, contextualiza el investigador del MNCN Vincenzo Penteriani, quien añade que este trabajo experimental ha ofrecido, por primera vez, “pruebas de la existencia de un nuevo canal de comunicación para esta especie”.

Las marcas visuales, que realizan arañando y mordiendo la corteza, parecen tener un significado muy específico ya que solo las realizan los machos adultos durante la época de celo y, según el equipo que ha llevado a cabo la exploración, podrían proporcionar otro tipo de información como el tamaño del individuo.

Esta forma de comunicarse también explicitaría el estatus de dominancia de cada macho en busca de oportunidades de apareamiento y complementaría a la información que aportan las señales químicas que ya se conocían.

“Conocer el significado de esta forma de comunicación no solo representa un avance en nuestra comprensión de la comunicación animal, sino que también puede servir para localizar fácilmente las zonas frecuentadas por los osos durante la época de celo, una información crucial para los planes de conservación y gestión de la especie”, zanja Penteriani. EFE