Gijón (EFE).- El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha asegurado este miércoles, Día Internacional de la Mujer, que es necesario un feminismo “unido” para seguir “reventando las costuras del machismo” frente a la “fragmentación evidente” que existe por una “disputa inútil de identidades”.
Así lo ha remarcado en el acto institucional organizado por el Gobierno del Principado en Gijón, donde el jefe del Ejecutivo autonómico ha puesto en valor que el feminismo es el movimiento “con más fuerza transformadora del siglo XXI”.
El 8M ha adquirido una “dimensión impensable hace apenas unos años”, pero, según ha advertido, esa realidad “convive con una fragmentación evidente del feminismo”.
“Negarlo es cerrar los ojos, un empeño inútil. No estoy hablando de alturas discursivas, de edificaciones teóricas complejas. En esas cimas es comprensible, y hasta saludable, que haya diferencias. Estoy refiriéndome al parlamento y a la calle, con todas las letras”, ha apuntado al respecto.
El presidente del Principado ha asegurado que es una “paradoja” la coincidencia de “la mayor potencia social del 8M con su mayor división política”, puesto que se intenta “patrimonializar el feminismo”, en “achicarlo” y en “encerrarlo en unas siglas”.
Una irresponsabilidad frente a la extrema derecha
En su opinión, esa “división artificiosa es una irresponsabilidad, cuando la extrema derecha populista ha fijado en la igualdad su primera diana”.
“No hace falta irse al otro lado del océano para buscar un Bolsonaro ni al confín oriental de Europa para encontrar ejemplos en Hungría o Bielorrusia. Los tenemos aquí mismo, al otro lado de la cordillera, vecinos en Castilla y León, cuando plantean una auténtica tortura sicológica para limitar los derechos de las mujeres”, ha advertido tras sostener que construir un feminismo “tribal” es una “irresponsabilidad”.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo asturiano ha asegurado que “no es igual un 8M plural y trabado, unido en sus proclamas, que otro escindido, debilitado en una disputa inútil de identidades”.
“No da igual un gobierno que promueve la paridad que otro que se desentiende de la composición de las listas electorales, los consejos de ministros o los consejos de administración, como si fueran cuestiones domésticas donde cada uno debe hacer lo que le venga en gana”, ha dicho tras sostener que tampoco es lo mismo un gobierno que apuesta por luchar contra la violencia machista que otro que no defiende los avances legislativos para erradicarla.
Liderar la lucha contra la prostitución
Barbón ha puesto en valor que Asturias cuente con un Centro de Crisis para Víctimas de Agresiones Sexuales -que ha atendido a 302 mujeres, 64 menores-, y con la Casa Malva -que ha abierto sus puertas a 1.729 mujeres más 1.715 hijos-.
Por otro lado, ha asegurado que si de su Ejecutivo dependiera el Principado sería una “comunidad libre de prostíbulos, con la trata erradicada”, punto en el que ha resaltado que la comunidad trabaja en la Estrategia Asturiana para la Abolición de la Prostitución y la Trata con Fines de Explotación, que será aprobada antes de final de la legislatura.
“Vamos a liderar la lucha abolicionista en España”, ha subrayado antes de sostener que Asturias “necesita toda la fuerza del feminismo para culminar la década del cambio”, mientras otros “pasan de puntillas y a toda velocidad sobre las políticas de igualdad”. EFE
