Oviedo, 9 abr (EFE).- La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha incorporado hoy con 60 efectivos y 23 vehículos a las tareas de extinción del incendio declarado ayer en Las Regueras, en las cercanías de Oviedo, el más preocupante de los ocho que hoy permanecen activos en Asturias, donde hay otros 22 fuegos en fase de revisión.
Un hidroavión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se incorporará también a lo largo de la mañana para apoyar a los bomberos de La Morgal, Pravia, Grado y Poraza que se han desplazado hasta la zona, junto a personal de una cooperativa forestal.
Todo apunta a que este fuego, que está afectando a montes de pinares y eucaliptos bien gestionados que hasta ahora nunca habían ardido, ha sido intencionado ya que, según algunos testigos, el fuego se inició casi a la vez en tres puntos diferentes distantes entre sí.
El fuego, que amenazó con alcanzar algunas casas de las localidades de Soto, Bolgues y Pereda, así como a Ablanosa, situado en el municipio vecino de Candamo, ha provocado una humareda visible desde la capital asturiana, que se encuentra a pocos kilómetros de este incendio.
Para coordinar el dispositivo, se ha establecido un puesto de mando en Puerma (Las Regueras), hasta donde tiene previsto desplazarse a lo largo de la mañana el presidente del Principado, Adrián Barbón, para conoce de primera mano la evolución de éste y el resto de incendios.
La extinción, en principio, se está viendo favorecida por la ausencia de viento por lo que, según la consejera de Presidencia, Rita Camblor, este nuevo episodio de incendios es menos preocupante que el registrado entre el 23 de marzo e inicios de abril, que terminó con unas 20.000 hectáreas calcinadas, según los primeros cálculos.
Valdés, el concejo más afectado por esa oleada de incendios, presenta este domingo tres incendios activos -Riopinoso, Biescas y Ferrera- en los que trabajan bomberos del municipio, Barres y Tineo, y otros cinco focos en revisión en Canero, Enverniego, Fontoria, Merás y San Cristóbal.
En el oriente de Asturias continúa activo el incendio declarado ayer en Ribadesella, así como el de Següenco, en Cangas de Onís, mientras que en el otro extremo de la comunidad, en Cangas del Narcea, hay dos fuegos, en Rubial y San Pedro de la Montaña, que están siendo vigilados por la guardería.
Veintidós fuegos están también siendo objeto de revisión por parte de agentes del Principado en Valdés (5), Piloña (2), Grado (2), Allande (2), Tineo (2)Cabrales, Illano, Laviana, Llanes, Onís, Parres, Quirós, Teverga y Villayón.
Asturias mantiene activado desde ayer el nivel 2 de alerta del Plan de Protección de Incendios del Principado (INFOPA) que se pone en marcha cuando el fuego puede afectar gravemente a la población y es necesaria la ayuda de medios extraordinarios.
De hecho, a lo largo del sábado los servicios de extinción propios del Principado se vieron reforzados con las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de Asturias, Cantabria y León, aunque sólo medios de ésta última estaban operativos al caer la noche.
El Principado había situado el INFOPA en la fase cero el pasado domingo, ante una condiciones meteorológicas que ayudaron a acabar con una ola de incendios que ha llevado al Gobierno asturiano a anunciar cambios normativos, como la ampliación de la franja de seguridad entre los pueblos y las masas arbóreas cuyo desbroce actualmente se fija en 75 metros y que se pretende duplicar.
El riesgo de que se declaren fuegos forestales en Asturias es hoy “extremo” en 30 concejos del suroccidente, cordillera, Picos de Europa y parte del litoral oriental, mientras que se mantendrá “muy alto” en otros 41 municipios del Principado de Asturias.
Los siete concejos del extremo más occidental del Principado serán los únicos que se mantendrán en riesgo “alto”, según el indicador que diariamente elabora la Dirección General de Infraestructuras Rurales y Montes.
