Gijón (EFE).- El joven acusado de intentar matar con un cuchillo al conocido como padre Chus en su vivienda de Gijón será condenado a una pena de tres años y nueves meses de prisión después de que la Fiscalía haya rebajado su petición inicial con la conformidad de la defensa.
Fiscalía y defensa han llegado a un punto de acuerdo al término de la vista oral que este jueves se ha desarrollado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial.
La Fiscalía pedía inicialmente que se condenara al acusado, de nacionalidad marroquí y en situación irregular en España, a una pena de nueve años de prisión a sustituir por diez años de expulsión una vez cumplidos dos tercios de la pena por un delito de asesinato en grado de tentativa.
El joven, muy arrepentido
El joven, que ha asumido su responsabilidad, ha expresado su arrepentimiento: “Me arrepiento mucho. Tomé la justicia por mi mano”.
El procesado ha admitido que aquel día se enfadó “mucho”, pero ha asegurado que no tuvo intención de matarle.
Por su parte, el conocido como padre Chus ha relatado que le unía una relación de amistad con el acusado, que frecuentaba su casa desde hacía años.
La víctima, que ha descrito al joven como una persona educada y respetuosa, ha relatado que el día de la agresión, que se desencadenó por una cuestión relacionada con la comida, el acusado “no estaba bien”.
Al término de la vista oral, la defensa se ha adherido a la petición de la Fiscalía de tres años y nueve meses de prisión a sustituir por diez años de expulsión una vez cumplidos dos tercios de la pena.
Relato de la Fiscalía
Los hechos ocurrieron sobre las 13:50 horas del 28 de julio del pasado año, cuando el acusado acudió al domicilio ubicado en la calle Donato Argüelles.
Según el relato del Ministerio Público, tras mantener una breve conversación con el padre Chus, de 71 años, el joven se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo.
El procesado volvió a la habitación en la que se encontraba la víctima y de forma sorpresiva le asestó un golpe en el cuello con el cuchillo, que se rompió.
En ese momento, alertados por los gritos, entraron en la habitación dos convivientes del domicilio que consiguieron reducir al procesado lanzándole contra la cama cuando se encontraba agrediendo a la víctima en el cuello con un trozo de plato de loza.
No obstante, el procesado consiguió rehacerse y cogió otro cuchillo, con el que trató de apuñalar al padre Chus en el estómago, hasta que finalmente pudo ser inmovilizado.
La víctima sufrió diversas heridas que le dejaron como secuelas varias cicatrices, mientras que el procesado se encuentra en prisión provisional desde el 29 de julio de 2022.
En otro procedimiento, el ahora exsacerdote afronta una petición de la Fiscalía de 10 años de cárcel, acusado de proponer sexo a menores a cambio de dinero y droga en su piso de Gijón. EFE
