Oviedo, 30 abr (EFE).- La Consejería asturiana de Educación y el Ayuntamiento de Gijón han expresado este domingo la repulsa al bullying así como la confianza en que la investigación esclarezca lo ocurrido en el caso de la joven de 20 años hallada ayer muerta al pie del cerro Santa Catalina.
El cuerpo apareció un día después de que la familia denunciara la desaparición de la exalumna del colegio La Asunción, centro que ha expresado su compromiso en la “lucha contra el acoso escolar”.
Los restos de la joven serán incinerados esta tarde en el tanatorio de Gijón, la ciudad en la que mañana lunes tendrá lugar el funeral.
La consejera de Educación, Lydia Espina, ha trasladado su condena “total, clara y rotunda” ante los casos de acoso escolar, y ha defendido que los centros deben de ser “espacios seguros”, ya que son el “segundo hogar” del alumnado, y el espacio en el que “pasan más tiempo” después de sus casas.
“A partir de este incidente, desde la Consejería se analizará y se investigará lo ocurrido y revisaremos todo lo sucedido”, ha informado Espina, quien ha animado a la comunidad educativa a “luchar juntos” contra el acoso escolar, frente al que ha pedido “no ser cómplices” y “respaldar a las víctimas”.
La Consejería de Educación trabaja para crear espacios seguros, lo que “no se consigue siempre”, y que lamenta con “total claridad”.
Ha destacado que Asturias dispone de un protocolo anti-acoso escolar que “se actualiza de manera constante”, en el que este mismo año se ha hecho “hincapié”, y que ha advertido que debe de usarse “siempre que sea necesario”, ya que está “para eso” y “evitar casos” como el que se acaba de producir.
Espina también ha mencionado la puesta en marcha en este segundo trimestre del protocolo de prevención del suicidio, que aborda la prevención así cómo actuar si hay algún colegio con “algún caso de riesgo inminente”.
ALCALDESA DE GIJÓN: “TERRIBLE Y LAMENTABLE”
La alcaldesa de Gijón, Ana González, ha considerado la muerte de la joven como un hecho “terrible y lamentable”, que “parece que se debe a la desesperación por una situación de acoso que pudo llevarla a suicidarse”.
Tras expresar su “solidaridad y afecto” a la familia de la joven, la regidora ha considerado que “no hay acoso pequeño, ni acción que pueda ser justificada para provocar la risa, ni para cualquier discrepancia con otra persona”.
González ha lamentado “muchísimo” lo que ha ocurrido y espera que “se pueda esclarecer quién condujo” a la joven a esa situación.
