Oviedo (EFE).- La producción de la industria asturiana cayó en febrero un 2 por ciento en tasa interanual, con lo que en el acumulado del primer trimestre ha descendido un 3,4 por ciento en relación al mismo periodo del año pasado debido en buena parte a la avería en uno de los hornos de ArcelorMittal, según el índice elaborado por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).
En su informe, Sadei apunta que la industria regional redujo su cota productiva en marzo, en contraste con el repunte del 0,2 por ciento de febrero que puso fin a cinco meses consecutivos de descensos, “muy condicionada por algunos imprevistos que retrasan, de nuevo, una hipotética recuperación”.
El sector se vio lastrado por factores como el “fuerte descenso” en la generación de energía eléctrica, sobre todo térmica, algunas decisiones de tipo comercial en ciertas actividades químicas, o el cese de actividad de la planta de Danone en Salas.
Sin embargo, según Sadei, el hecho más significativo fue la avería por incendio que se produjo en el Horno Alto A de Arcelormittal en Gijón, “no tanto por el impacto que haya tenido en los datos del presente mes, sino por la proyección que este hecho puede tener en los resultados a corto plazo, dado el efecto limitativo que supone de cara a satisfacer compromisos de producción ya adquiridos”.
Frente a ello, Sadei resalta la evolución de las industrias metálicas, “impulsada por el buen comportamiento del naval y de algunas empresas orientadas a proyectos de ingeniería”.
Asimismo, aprecia “halagüeñas expectativas en torno a los diferentes proyectos relacionados con energías renovables, ya sean eólicas o solares, que incluso permiten reactivar instalaciones cerradas en los pasados años”.
Por ramas de actividad, la producción subió en marzo en Otros productos minerales no metálicos, un 17,8 %; Fabricación de productos metálicos, un 14,4 %; Industria transformadora de los metales, un 10,5 %; Otras industrias manufactureras, un 10,2 %, y Metalurgia, un 7,5 %.
En cambio, cayó un 22,6 % en Energía eléctrica, gas y agua; un 22,1 % en Industria química; un 10,2 %, en Industrias extractivas, y un 5,9 % en Alimentación, bebidas y tabaco. EFE
