Luarca (EFE).- El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha pedido este lunes a Alsa, la mayor compañía de autobuses de España, que “aproveche su fortaleza empresarial y su acreditada audacia ante los retos del futuro” para acompañar a Asturias en la década del cambio y sea una “compañía tractora en el empleo de energías limpias, en el desarrollo de la movilidad sostenible y la cohesión territorial”.
“Continúen ayudando, como ya lo están haciendo, a que Asturias sea una referencia en cada uno de esos objetivos, que son metas compartidas para su empresa y para mi gobierno”, ha planteado el presidente asturiano a sus dirigentes tras admitir que es un “auténtico orgullo” que una empresa centenaria enraizada en Asturias como Alsa sea una referencia mundial.
El jefe del Ejecutivo asturiano ha presidido hoy en Luarca el acto con el que se ha clausurado en Asturias la programación que durante los últimos meses Autobuses de Luarca S.A. (Alsa), integrada desde 2005 en el grupo británico National Express, ha celebrado por todo el país.
El presidente de Asla, Jacobo Cosmen, y el alcalde de Valdés, Óscar Pérez, han participado en este acto de clausura que ha contado también con la presencia del exministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, y el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo.
Barbón, que ha aprovechado este acto para anunciar que la tarjeta ConeCTA cuenta ya con 110.000 usuarios, ha incidido en que esta empresa de transportes de “referencia mundial” en este campo habla muy bien de la pujanza empresarial del Principado por el mundo entero.
En su opinión, la empresa siempre ha sabido estar ahí, preparada para dar el paso gestor y tecnológico oportuno y ha conseguido que Alsa pase a formar parte “por derecho propio de la marca Asturias”.
De la historia de Alsa, que para Barbón es sinónimo de la historia de transporte de viajeros por carretera en España, ha destacado tres hitos: la apertura de la primera línea internacional Oviedo-París-Bruselas y del servicio regular entre Asturias y Madrid a principios de los 60, su llegada a China, donde empezó a operar en 1984, y el estreno que en marzo de este año hizo del primer autobús sin conductor y que, guiado por satélite, enlaza el parque tecnológico y la estación de tren de Lugo de Llanera.
“Esa audacia ante el futuro, siempre incierto, es un rasgo de los buenos capitanes de empresa”, ha subrayado Barbón, que considera a esta sociedad casi un patrimonio de Asturias.
Cosmen, por su parte, ha reconocido la visión de las familias fundadoras de esta sociedad centenaria que hoy es una empresa global, sostenible, intermodal y conectada que es fruto de la capacidad de trabajo y del conocimiento del sector.
El presidente de Alsa ha asegurado que la empresa mantiene un “compromiso especial con Asturias y una generación de riqueza que solo la empresa familiar” sabe hacer porque “contribuye con ganas” al desarrollo económico, a la creación de empleo de calidad y estable y a la colaboración con entidades como la Fundación Princesa de Asturias y decenas de asociaciones que mantienen una sociedad civil activa.
Ha recordado que Alsa mantiene su apuesta por la innovación desde su centro de referencia nacional de Gijón, que ha hecho una apuesta también por el talento femenino y que son muchos los asturianos los que forman parte de su equipo directivo.
Para el alcalde valdesano, es la empresa que más ha marcado la historia de Luarca, cuyo nombre ha llevado ligado Alsa por todo el mundo.
550 millones de viajeros
Alsa, la pequeña compañía de transportes constituida el 20 de abril de 1923 en Luarca para hacer viajes por carretera en Asturias, se ha transformado a lo largo de los cien años que ha cumplido este año en una empresa global que cuenta con 7.000 autobuses y 16.000 trabajadores que dan servicio a más de 550 millones de viajeros al año en distintos países del mundo.
Constituida en Luarca por un grupo de empresarios locales que aportaron un capital social de 700.000 pesetas, Alsa se convirtió en las siguiente décadas en la empresa de referencia del transporte por carretera en Asturias para, a partir de 1960, y tras su fusión con la Empresa Cosmen, iniciar su expansión nacional e internacional.
Tras los primeros servicios regulares Asturias-Madrid y Oviedo-Bruselas en la primera mitad de los años sesenta del pasado siglo, en las dos décadas siguientes Alsa consolidó su red de líneas nacionales y se situó como la mayor empresa del sector del país, a la vez que consiguió ser en 1984 la primera compañía extranjera en ser autorizada a operar en China.
En los noventa continúo con su política de adquisiciones y crecimiento en España, pero también empezó a operar en Marruecos y otros países hasta que en 2005 se integró en National Express, con presencia en Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. EFE