Los lobos Aullador (i) y Belmon (d), en el recinto de La Casa del Lobo, ubicada en la localidad asturiana de Belmonte de Miranda. EFE/Eloy Alonso/Archivo

Los daños causados por los lobos se equiparan a los causados por los osos

Oviedo (EFE).- Los daños causados por el lobo a ganaderos y agricultores tendrán la misma consideración que los provocados por el oso cantábrico en todo el territorio asturiano desde el 1 de enero de este año, según una resolución de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria publicada hoy en el Boletín Oficial del Principado.

De esta forma, se incrementarán en un 20 por ciento las indemnizaciones por los daños causados por los cánidos en todo el territorio y se equipararán a los perjuicios causados por los osos.

Los nuevos baremos fijan el pago de entre 190 euros y 1.280 euros, en función de la edad, raza y categoría por la muerte de una res de ganado bovino, de entre 200 y 1.200 por la de equinos y entrre 66 y 176 por la de ovejas y cabras. La muerte de perros pastores también se establece en un rango de entre 220 y 640 euros.

La resolución incluye también la compensación de daños para colmenas y el sector hortofrutícola, así como las indemnizaciones por los destrozos causados en pastizales por la rata topo.

Críticas del PP

Para la diputada popular en la Junta General Cristina Vega, el Gobierno “se está riendo de los afectados” por los daños de la rata topo ya que considera absurdas, tanto las indemnizaciones de 0,035 euros por metro cuadrado, como los criterios establecidos para acceder a ellas.

Para los populares, tal y como aprobó el parlamento autonómico, se debe declarar como plaga la presencia de estos roedores y establecer unas indemnizaciones de manera puntual hasta que se acabe el problema.

En cualquier caso, la parlamentaria popular ha señalado que no se entiende que entre los criterios para solicitarlas se hable de la presencia de 500 ratas por hectárea, si saber bien quién se va a dedicar a contarlas, que solo puedan cobrarse durante tres meses y para pastizales, que no frutales, de más de cien metros de extensión.