Oviedo (EFE).- Cogersa incorporará a 111 personas a su plantilla, integrada hasta por unos 270 empleados, y pagará 2,9 millones para hacerse con 31 camiones y una furgoneta de la flota con que contaba la empresa Vareser.
Esta empresa venía prestando desde 2014 el servicio de recogida selectiva de residuos que ahora asumirá el consorcio, cuyo consejo de administración ha aprobado este lunes dicha operación.
El centro de trabajo para este servicio se mantendrá, de forma temporal, en la nave ubicada en el polígono industrial de Tabaza (Carreño) desde la que operaba la empresa Vareser, si bien Cogersa integrará al personal -64 conductores y 35 peones- en el Centro de Tratamiento de Residuos de Serín, una vez se dote de un espacio adecuado.
La inversión se sufragará con el remanente disponible en el consorcio y, según la consejera de Transición Ecológica y presidenta de Cogersa, Nieves Roqueñí, permitirá ofrecer un servicio integral a la ciudadanía en un ámbito especialmente visible como es el de la recogida selectiva de residuos a pie de calle.
“Nos permitirá mejorar en eficiencia y garantizar los mismos estándares de calidad que ya ofrece Cogersa en la recogida de residuos municipales mezclados en 40 municipios, así como obtener sinergias al controlar todo el proceso logístico de cada fracción”, ha asegurado.
La recogida selectiva de residuos se realiza por medio de cerca de 17.000 contenedores y 44 rutas de transporte que operan todos los días del año y en 2023, Cogersa recibió en los contenedores azules, amarillos y verdes 57.447 toneladas de papel y cartón, envases ligeros (latas, briks, botes y botellas de plástico) y vidrio, lo que equivale a 56,54 kilos por habitante y año.
A lo largo del pasado año, el consorcio, que afrontó hasta octubre un gasto de 5,04 millones para sufragar ese servicio, procesó cerca de 45.000 toneladas de dichos residuos recibidos a través de ese servicio.
Conflicto con Vareser
En diciembre del pasado año, con el voto en contra de los ayuntamientos de Oviedo y Gijón, el consejo de administración de Cogersa aprobó la operación nueve meses después de que Vareser, que prestaba servicio en toda Asturias excepto en la capital asturiana, cesara en la recogida de los contenedores soterrados.
Su objetivo era forzar la resolución del contrato al solicitar una serie de revisiones de precios y de modificaciones del contrato desestimadas al no adecuarse a lo previsto en la ley de contratos del sector público y en los propios pliegos.
El conflicto derivó en la negativa de la contrata a seguir recogiendo los residuos de esos contenedores aduciendo riesgos ergonómicos para los empleados y se cerró con un acuerdo para la que la empresa siguiera prestando sus servicios hasta que el nuevo consejo de administración de Cogersa decidiese si asumía la prestación del servicio o si lo licitaba de nuevo. EFE
