El mercado de El Fontán, de Oviedo, en una imagen de archivo. .EFE/J.L.Cereijido

La inflación se modera cuatro décimas en Asturias y se sitúa en el 2,8 % en febrero

Oviedo (EFE).- El índice de precios de consumo (IPC) subió en Asturias en febrero un 2,8 por ciento en tasa interanual, cuatro décimas por debajo de la subida registrada en enero, en un mes en el que el encarecimiento de los alimentos también se redujo, del 7,1 al 6,2 por ciento, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así, el IPC interanual se ha moderado en Asturias tras la subida de tres décimas registrada en enero y la estabilidad marcada en diciembre.

Pese a esta moderación, los precios repuntaron en tasa mensual un 0,4 por ciento, de acuerdo a los datos del INE.

En tasa interanual, en Asturias sólo bajaron los precios de la vivienda -grupo que engloba la electricidad-, un 3,1 por ciento por ciento, y el vestido y el calzado, un 1,3 por ciento.

Quesería en un mercado
Quesería en un mercado. EFE/Paco Paredes

Frente a ello, las mayores subidas correspondieron a los alimentos y bebidas no alcohólicas, un 6,2 por ciento; los hoteles, cafés y restaurantes, un 5,5 por ciento, y las bebidas alcohólicas y el tabaco, un 4,7 por ciento.

En menor medida también subieron los precios de la enseñanza, un 3,1 por ciento; el ocio y la cultura, un 3 por ciento; el transporte, un 2,3 por ciento; la medicina, un 2 por ciento; el menaje, un 0,5 por ciento, y las comunicaciones, un 0,2 por ciento.

La inflación en España, también al 2,8 %

En el conjunto del país, el IPC se moderó en febrero al 2,8 % interanual, seis décimas menos que el mes anterior, por el abaratamiento de la electricidad, mientras que la inflación de los alimentos se recortó 2,1 puntos, hasta el 5,3 %, lo que supone la tasa más baja desde enero de 2022.

La inflación subyacente (sin energía ni alimentos no elaborados) se situó en España en el 3,5 % interanual, una décima por debajo del mes anterior y la tasa más baja en cerca de dos años.

La bajada de la electricidad y de algunos grupos de alimentos permitió compensar el impacto positivo sobre la inflación general del encarecimiento de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y también, aunque en menor medida, del transporte combinado de pasajeros. EFE