Oviedo (EFE).- La sección tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a doce años de prisión por un delito de homicidio al hombre que en noviembre de 2020 acabó con la vida de un vecino de Soto del Barco con el que el procesado mantenía una relación sentimental desde varios meses antes del crimen.
El jurado encargado de juzgar la causa abierta por la muerte de este hombre de 60 años ya había alcanzado el pasado 1 de marzo un veredicto de culpabilidad por unanimidad de todos sus miembros.
El fallo de la Audiencia, contra el que cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia, recoge la petición de pena plantado por la Fiscalía, frente a los quince que reclamaba la acusación particular, ejercida por los hermanos del fallecido, o los diez que pedía la defensa al considerar que no había agravantes y que en el momento de los hechos su cliente actuaba bajo el efecto de drogas y el alcohol.
El condenado, de nacionalidad rumana y que entonces tenía 24 años, pidió al que era su pareja sentimental desde hacía unos meses que acudiera a una vivienda de San Juan de la Arena que compartía con otra pareja compuesta por dos hombres.
Una vez allí, ambos accedieron juntos al dormitorio del procesado, ubicado en la planta de arriba de la vivienda y, tras una discusión, el condenado bajó a la planta inferior y en un momento dado atacó al propietario de la vivienda, momento en el que intercedió el novio del agredido, según los hechos probados.
A continuación, fue la pareja del procesado el que acudió a la estancia de la planta inferior y le propinó un golpe en la zona de la nariz al acusado.
Una vez que la situación se tranquilizó, la pareja propietaria de la vivienda se marchó a otra habitación de la casa, pero el acusado se dirigió a la cocina para coger un cuchillo, regresar y clavárselo a su novio a la altura de la zona inferior de la clavícula.
El hombre murió esa misma noche en el interior de su coche en una cuneta de la carretera que conecta La Arena con Soto del Barco cuando se dirigía herido a un hospital cercano, lugar en el que fue encontrado ya sin vida por la Guardia Civil.
Los testimonios
En la primera sesión, el procesado declaró que no recordaba si le asestó a su pareja una puñalada en el pecho porque ese día “estaba muy borracho” ya que a diario bebía dos o tres litros de vino y unas 30 latas de cerveza mientras que la pareja del dueño de la casa aseguró que la discusión se produjo porque el novio del acusado rechazó trasladarlo a Avilés para comprar hachís lo que le puso “muy agresivo”.
Sin embargo, los primeros agentes de la Guardia Civil que llegaron al domicilio fueron recibidos por el acusado, que estaba “nervioso” pero no presentaba ningún síntoma de embriaguez, según su testimonio.
El condenado, en prisión provisional desde su detención, deberá hacer frente también al pago de una indemnización de más de 200.000 euros a los hermanos de la víctima. EFE
