Vista de la Audiencia Provincial de Asturias. EFE/J.L.Cereijido/Archivo.

Condenado un mando policial de Siero por vejar a un subordinado

Oviedo (EFE).- El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo ha condenado a un mando de la Policía Local de Siero a una pena de un año y medio de prisión por un delito contra la integridad moral por vejar y humillar a un compañero del cuerpo entre los años 2018 y 2022.

La sentencia, que también le impone el pago de una indemnización de 9.000 euros y a la inhabilitación especial para el desempeño de la profesión de policía durante el tiempo de condena, le absuelve de un delito de lesiones psíquicas.

Tras el juicio celebrado el pasado 11 de marzo, tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron una pena de dos años de prisión por un delito contra la integridad moral, así como la inhabilitación especial para ejercer como policía durante el tiempo de condena.

La acusación particular pidió además otros tres años de prisión por un delito de lesiones por menoscabo de salud mental y el pago de una indemnización de 12.000 euros por lesiones psíquicas y secuelas, mientras que la defensa interesó su absolución.

Durante la vista oral, el mando policial, subinspector que en ausencia del comisario desempeñaba labores de jefe accidental, negó haber humillado y vejado al subordinado y atribuyó la denuncia a una guerra sindical.

Frente a esta versión, el subordinado aseguró que el acusado actuó de esa forma “porque le tenía inquina” y sostuvo que durante esos años desarrolló una campaña de acoso y derribo contra su persona que le ocasionó prolongadas bajas y trastornos psíquicos.

La sentencia, contra la que cabe recurso, señala que el acusado era conocido en el ámbito de la Policía Local de Siero por su “actitud vejatoria hacia otros compañeros”.

El fallo detalla que el acusado se mofó del subordinado “ordenándole servicios innecesarios, evitando dirigirse directamente a él en su presencia cuando estaba delante un agente con titulación superior o un superior jerárquico, y en definitiva mostrándole menosprecios reiterados”, lo que le provocó varios episodios de ansiedad y de baja médica.

Según la sentencia, el procesado actuó “abusando de su superioridad jerárquica de forma constante y prolongada en el tiempo, dirigiéndole expresiones vejatorias, comportándose con él de forma hostil, colocándole en situaciones humillantes, faltándole el respeto, e imponiéndole tareas innecesarias”. EFE