El presidente del Principado, Adrián Barbón (i) junto al vicepresidente Juan Cofiño (d) en el pleno de la Junta General. EFE/Paco Paredes.

El último presupuesto de la legislatura reagrupa a izquierda y derecha

Oviedo (EFE).- Asturias dispondrá en 2023 de un presupuesto récord de 5.968 millones de euros cuya aprobación ha vuelto a reagrupar a las formaciones de izquierda y derecha en el parlamento asturiano para sacar adelante unas cuentas aprobadas con el respaldo de PSOE, Podemos, IU y del único diputado del Grupo Mixto y el rechazo de PP, Ciudadanos y Vox.

A cinco meses de las elecciones autonómicas la legislatura se cerrará así con cuatro presupuestos aprobados, una circunstancia que no se producía desde la 2003-2007 en la que el PSOE gobernó con IU, aunque los apoyos del Gobierno en la Cámara para sacar adelante las cuentas han ido cambiando con la única excepción de la coalición de izquierdas, que siempre las ha respaldado.

Podemos, tras someterlo a consulta de su militancia, se ha sumado por segunda vez al acuerdo presupuestario del que Ciudadanos formó parte los dos últimos años y cuyos votos perdían importancia esta vez al tener garantizada el Gobierno la aprobación de las cuentas con el respaldo de IU y del diputado del Grupo Mixto, Armando Fernández, expulsado de la formación naranja.

También Foro había posibilitado en dos ocasiones la aprobación del presupuesto en esta legislatura mientras que tanto PP como Vox han mantenido para 2023 el rechazo de las tres ocasiones anteriores a unas cuentas que hoy han salido adelante en el pleno de la Junta General tras el debate de las 184 enmiendas parciales reservadas por populares, Ciudadanos, Foro y Podemos, todas ellas rechazadas.

Tras constatar la aprobación de las cuentas, el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha asegurado que representan un “salto de gigante” que “la gente va a notar” tanto por la fiscalidad “progresiva y progresista” como por “el elenco” de ayudas y deducciones que incluyen.

Dos bloques en la cámara

A su juicio, con el resultado de la votación se han evidenciado dos bloques en la Cámara: “Los que estamos pensando en gobernar a partir de mayo de 2023 -cuando se celebrarán elecciones autonómicas- porque Asturias no se puede parar y los que han decidido renunciar a ser alternativa”.

No obstante, para el PP la “exigua” ejecución presupuestaria refleja la “incompetencia” para cumplir sus promesas de un Gobierno que plantea para 2023 unas cuentas continuistas “que responden a un modelo fracasado” e inciden en el “expolio fiscal” que se aplica a los asturianos.

“Si gestionaron mal 5.300 millones en 2020 peor gestionarán 6.000 en 2023”, ha señalado la diputada popular Beatriz Polledo tras reprochar al Ejecutivo que, tras lograr un récord histórico de recaudación fiscal fruto de la inflación, rechace deflactar el tramo autonómico del IRPF que sí aplican otras comunidades gobernadas por el PSOE.

En esa cuestión ha justificado también Ciudadanos su oposición a un presupuesto negociado “como una imposición” por el Gobierno, que no aceptó ninguna modificación de sus “líneas rojas” tributarias lo que llevó a la formación naranja a desvincularse de un acuerdo al que si siguen abiertos para aprobar antes de que acabe legislatura leyes como la de Calidad Ambiental, rechazada por Podemos e IU.

Para la formación morada, las cuentas de 2023 no van por la senda de la desinversión social ni de la demolición del Estado del Bienestar que constituyen “el santo y seña de las comunidades gobernadas por la derecha y la ultraderecha y eso ya es un motivo de alivio”, según su portavoz, Rafael Palacios, que ha lamentado, no obstante, la escasa “valentía” fiscal del Gobierno.

A juicio del portavoz de Foro, Adrián Pumares, ningún argumento justifica apoyar un presupuesto con el que el Gobierno “ha optado por el conformismo” y se limita “a pintar partidas” que luego quedan sin ejecutar mientras Vox ha renunciado a enmiendas parciales para no “blanquear” las cuentas.

A la defensa de las enmiendas parciales realizada por los grupos que las reservaron ha replicado el diputado socialista Ramón Fernández Huerga comparando el resultado de la votación de hoy con la ‘foto de Colón’ que unió hace años al centro-derecha antes de incidir en que los últimos datos macroeconómicos de Asturias son consecuencia de la ejecución de tres presupuestos consecutivos “y dejan poco hueco” a rechazar ahora unas cuentas “expansivas y rotundas en inversión social”.

La portavoz de IU, Ángela Vallina, ha pedido “rigor” a la derecha dado que es incompatible mantener los servicios públicos “y bajar impuestos a los ricos” mientras que el único diputado del Grupo Mixto ha señalado que en un año en el que es necesario aprovechar los fondos europeos el único dilema era definir si para la ciudadanía era mejor “un presupuesto o una prórroga”.

“¿Tan poco confía la oposición en sus posibilidades de gobernar a partir de junio que prefiere un año perdido desde el punto de vista presupuestario?”, se ha preguntado Fernández Bartolomé.

El de 2023 será un presupuesto de 5.968 millones, un 11,4 % más, gracias a la incorporación de 355,4 millones de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resilencia y en el que 3.817 millones -casi 292 más- se destinan a gasto social mientras que las inversiones productivas ascienden a 921 millones, la cifra más alta de la legislatura y que no se había vuelto a alcanzar desde 2010.

Entre sus novedades figuran ayudas directas de hasta 2.200 euros por el cheque-bebé, y de 1.500 por el cuidado de hijos de 0 a 3 años en concejos sin escuelas infantiles, así como deducciones de 300 euros en el IRPF por hijos menores de 25 años y de 1.000 euros para jóvenes emancipados. EFE