Oviedo (EFE).- El Gobierno asturiano ha abierto hoy, con un mes de adelanto respecto a los últimos años, una negociación presupuestaria con los grupos parlamentarios, salvo con Vox, en la que ninguna formación ha planteado “líneas rojas” para un posible acuerdo mientras el Ejecutivo asegura apostar por el consenso más amplio posible.
En la ronda de reuniones mantenidas hoy con IU, PP, Cs, Podemos y Foro, el Gobierno ha trasladado ya una primera cifra, la del techo de gasto (gasto no financiero) sobre el que se elaborará el presupuesto, cuya cuantía se ha establecido de forma provisional en 4.839 millones, 194 más que el fijado para 2022.
Ese incremento del techo de gasto -que aún puede cambiar en función de los fondos europeos que perciba Asturias en los repartos que se establecen en las Conferencias Sectoriales- viene dado por el aumento de los recursos recibidos por el Principado de la liquidación correspondiente al modelo de financiación autonómica.
Un presupuesto de más de 5.500 millones
De esta forma, las cuentas que el Gobierno tiene previsto aprobar para trasladar a la Junta General en busca de su ratificación definitiva superarían previsiblemente la cuantía global de 5.500 millones de euros frente a los 5.354 del ejercicio actual.
Según la consejera de Hacienda, que prevé que el adelanto en el inicio de la negociación permita sacar adelante las cuentas con plazos menos ajustados que en los últimos años cuando se aprobaban en la Cámara autonómica en los últimos días del año, ahora deben llevarse a cabo conversaciones “discretas” para que los grupos concreten sus propuestas y se busque “el máximo consenso posible” cuando se voten en la Junta General.
“No se puede iniciar una negociación diciendo que no hay margen para negociar”
“No se puede iniciar una negociación diciendo que no hay margen para negociar. Estamos abiertos a escuchar todas las propuestas que se pongan sobre la mesa”, ha apuntado Cárcaba tras recordar, no obstante, que los recursos “siempre son escasos” y que es necesario “jugar con unas cifras” que el Gobierno siempre querría que fuesen mayores.
Un presupuesto social y progresista
El objetivo del Gobierno, ha apuntado, es sacar adelante un presupuesto “social y progresista” y ha reiterado su criterio de no modificar sustancialmente el modelo fiscal del Principado al margen de incorporar las nuevas deducciones fiscales (alquiler, escuelas de 0 a 3 o natalidad) ya anunciadas en el debate sobre el estado de la región.
En este sentido, ha recordado que, junto a partidos que como PP o Ciudadanos piden una bajada de impuestos, también hay otros que, como IU, plantear nuevo tributos como la ecotasa turística y que el Gobierno no es partidario a priori de ninguna de esas propuestas.
En los próximos días el Ejecutivo cerrará esta ronda con un encuentro con el diputado del Grupo Mixto, Armando Fernández Bartolomé, que hoy no ha podido acudir por razones médicas, y que en el debate del estado de la región ya avanzó su voluntad de apoyar el presupuesto con un voto que, unido al previsible apoyo de los dos diputados de IU, daría al Gobierno los 23 apoyos necesarios para aprobar sus cuartas cuentas de la legislatura.
Los grupos planean sus primeras propuestas
En este primer encuentro, el PP, principal partido de la oposición, ha trasladado al Gobierno una propuesta para pactar el presupuesto de 2023 que incluye rebajas en el IRPF y ayudas directas a la natalidad y a la contratación de jóvenes por 113,4 millones pero sin plantear una reducción del impuesto de Sucesiones o suprimir el de Patrimonio.
Según la presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, como consecuencia del alza inflacionista de los últimos meses, el Principado recaudará a comienzos de 2023 un “extra” de 208 millones procedentes del primer semestre de 2022 y esa cuantía debe ser devuelta parcialmente a los contribuyentes, una afirmación cuestionada por Cárcaba dado que esos fondos no se recibirían hasta 2024 con la liquidación aportada por el Estado.
“Es una propuesta muy prudente y nos gustaría ir a más para reformar la fiscalidad, pero preferimos que Asturias tenga presupuestos a que se quede sin ellos”, ha dicho Mallada.
El voto “de un tránsfuga”
Desde Ciudadanos se ha cuestionado que el presupuesto se apruebe con el voto “de un tránsfuga que sólo se representa a sí mismo”, en alusión a Fernández Bartolomé, y ha emplazado al Gobierno a un acuerdo que no sea sólo “la mera suma de los votos necesarios para aprobarlo”.
Mientras, Foro ha considerado que, al disponer de varias opciones, el Ejecutivo no renunciará a esa “comodidad” para plantear unas cuentas renovadoras.
Podemos ha trasladado su “mano tendida” para negociar “sin líneas rojas” un presupuesto “de izquierdas” que garantice la protección de los sectores más vulnerables ante la subida de la inflación.
Por su parte, IU ha celebrado constatar que, pese a las últimas rebajas tributarias en comunidades del PP, la fiscalidad en Asturias “no se toca” para 2023 aunque tampoco el Ejecutivo vea con buenos ojos su reiterada propuesta de ecotasa turística.
Los presupuestos vigentes, que cuentan con un montante global de 5.354 millones un 2,2% más que en 2021-, fueron aprobados con el apoyo de Cs e IU y la abstención de Podemos mientras que los de 2021 recibieron el respaldo de todos grupos salvo PP y Vox y los de 2020 tuvieron el de IU y la abstención de Foro y de una diputada de Ciudadanos. EFE
Edición web: Gorka Vega
