Madrid/Oviedo (EFE).- Asturias registró el pasado año 1.858 rupturas matrimoniales, lo que supone un descenso del 5 por ciento, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Dentro de la serie iniciada por el INE en 2005, se trata del tercer año en que las rupturas matrimoniales se sitúan por debajo de 2.000 y en torno a mitad del máximo registrado en 2006 (4.023).
Los otros dos años en los que las rupturas matrimoniales se situaron por debajo de esa cota fueron 2020, un año marcado por la pandemia en la que se produjo una caída del 18,2 por ciento, hasta 1.784, y 2021, cuando se produjo un aumento del 9,6 por ciento, hasta 1.956.
Por tipo de rupturas, el pasado año se produjeron en Asturias 1.756 divorcios, un 6 por ciento menos que en 2021, y 102 separaciones, un 17,2 por ciento más; Al igual que en el ejercicio anterior, en 2022 no hubo ninguna nulidad.
Las disoluciones caen en España un 6,7 %
En el conjunto del país, las disoluciones matrimoniales cayeron en 2022 un 6,7 % respecto al año anterior, cuando se registró un importante aumento de las rupturas después de la pandemia de coronavirus, y los divorcios representan el 96,2 % del total, 8 de cada 10 fueron de mutuo acuerdo y el 13 % ante notario.
En concreto, durante el pasado año se produjeron 84.551 casos de nulidad, separación y divorcio, lo que supuso una disminución del 6,7 % respecto al año anterior y una tasa de 1,8 por cada 1.000 habitantes.
Este descenso llega después de que en 2021 las disoluciones matrimoniales aumentaran un 13,2 % tras del confinamiento provocado por la pandemia y después de tres años consecutivos de caída.
Este 2022, sin embargo, el número de divorcios ha disminuido un 6,4 % respecto al año anterior, el de separaciones un 12,6 % y el de nulidades un 31,6 %. De manera que se produjeron 81.302 divorcios (el 96,2 % del total), 3.210 separaciones (el 3,8 %) y 39 nulidades (0,1 %).
Hubo 1.749 divorcios entre personas del mismo sexo (el 2,2 % del total). De ellos, 927 fueron de hombres y 822 de mujeres. Además, hubo 78 separaciones (2,4 % del total).
Los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron una duración media de 16,5 años, similar a la del año anterior. El 32,4 % de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más; el 20,7 % entre cinco y nueve años; el 16,9 % entre 10 y 14 años; el 15,6 % entre 15 y 19 años; el 11,9 % entre dos y cuatro años y el 2,5% en menos de dos años.
El mayor número de divorcios tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres. La edad media de las mujeres en los procedimientos de divorcio fue de 45,9 años y en los hombres de 48,4.
En el 79,8 % de los divorcios ambos cónyuges eran de nacionalidad española. En el 12,2 % uno tenía nacionalidad extranjera y en el 8,1 % ambos eran extranjeros.
Los hijos en las rupturas
En el 45,5% de los divorcios no había hijos menores o mayores dependientes económicamente; en el 43,1% tenían solo hijos menores de edad; el 4,1 % solo hijos mayores de edad dependientes económicamente y el 7,3 % hijos menores de edad y mayores dependientes económicamente.
En el 51,2 % de los divorcios había hijos menores sobre los que otorgar la custodia. En el 3,5 % de estos divorcios la custodia se otorgó al padre, en el 50,6 % a la madre, mientras que en el 45,5 % de los casos fue compartida y en el 0,4 % se otorgó a otras instituciones o familiares.
Además, en el 55,3 % de los casos se asignó una pensión alimenticia. En el 57,5 % el pago correspondió al padre, en el 3,9 % a la madre y en el 38,6 % a ambos.
En el 7,4% de los divorcios se fijó una pensión compensatoria y en 9 de cada 10 casos, el pago de ésta fue asignado al esposo.
En lo que concierne a la presentación de la demanda, en el 70,3 % de los casos fue presentada por ambos cónyuges, en el 19,3 % por la esposa y en el 10,4 % por el esposo.
La tasa de disoluciones matrimoniales por cada 1.000 habitantes en España fue de 1,8. La ciudad autónoma de Ceuta (2,6) registró la mayor tasa, mientras que Castilla y León (1,4) presentó la menor. EFE