Oviedo (EFE).- La cantaora Carmen Linares y la bailaora y coreógrafa María Pagés, que comparten el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022, han asegurado este lunes que la gran asignatura pendiente de España es poner en valor el flamenco, un arte al que hay que darle el “espacio que necesita”.
Las premiadas han ofrecido una conferencia de prensa en Oviedo cuatro días antes de recibir de manos del rey Felipe VI el galardón por haber ampliado los cauces expresivos y dar un impulso universal al flamenco.
Linares y Pagés, reconocidas por promover el cante y el baile desde el respeto por la tradición, siempre con una “permanente voluntad de exploración”, han coincidido en subrayar la necesidad de “cuidar” este arte, “el que más y mejor nos representa”, una cuestión que atañe tanto a las instituciones como al resto de la sociedad, y han advertido de que no hacerlo supone una “torpeza”.
“No conseguimos ponerlo en valor, asumirlo como propio, quererlo como nuestro”, ha asegurado Pagés (Sevilla, 1963), quien lleva más de treinta años recorriendo los escenarios con su compañía y que ahora dirige el Centro Coreográfico de Fuenlabrada (Madrid).
La bailaora, Premio Nacional de Danza en 2002 y Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes en 2014, ha aseverado que si se dedicara “solo una parte” de los apoyos que se ofrecen, por ejemplo, “a la ópera”, el arte flamenco “estaría en otro lugar”.
Superar resistencias ideológicas y políticas
A ello se suman otro tipo de barreras, como “la formación, la educación y superar ciertas resistencias a nivel ideológico y político”. “A muchos países le encantaría tener su arte flamenco en sus tesoros artísticos”, ha indicado al respecto.
En la misma línea se ha pronunciado Linares (Jaén, 1951), la voz femenina del flamenco, que este año celebra su cuarenta aniversario en los escenarios y que ha bebido de la mano de los mejores, como Camarón o Enrique Morente, y que ha lamentado que la programación de los teatros mire “siempre” a otro tipo de género musical.
Pagés y Linares mantienen desde hace más de dos décadas una relación de amistad y ambas reconocen que sus trayectorias son “muy parecidas”, desde disciplinas diferentes, en las que han luchado por dignificar la profesión.
Ambas han destacado el papel actual de la mujer en el flamenco, y han instado a las nuevas generaciones que quieren dedicarse a esta expresión artística, ligada totalmente a las “raíces”, a que estén bien preparadas y formadas en un mundo en el que sobran las prisas.
Una juventud “muy poderosa”
“Hay una juventud muy poderosa que está ahí”, ha apuntado Pagés, quien ha reiterado la importancia de tener fe en uno mismo para “afrontar todas las dificultades”.
Las galardonadas volverán a compartir este jueves escenario en el tradicional concierto de la noche previa a la entrega de los galardones, después de 25 años de su última actuación juntas, un espectáculo que para ellas supone un reto que afrontan con mucha ilusión.
La actuación, bajo el título “Carmen y María. Dos caminos y una mirada” y que estará presidida por los reyes, será un diálogo entre el cante y el baile, en el que se integrarán poemas de Juan Ramón Jiménez, Miguel Hernández, Federico García Lorca y Rafael Alberti. EFE
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