El director austriaco Ulrich Seidl en el Festival Internacional de Cine de Gijón. EFE/J.L.Cereijido.

Seidl sobre la polémica con “Sparta”: “Es una historia inventada”

Gijón (EFE).- El director austriaco Ulrich Seidl ha asegurado este martes que las acusaciones sobre una supuesta explotación y maltrato de menores durante el rodaje de “Sparta”, un retrato de la lucha interna de un hombre con inclinaciones pedófilas, es “una historia inventada”.

Seidl se ha mostrado así de tajante al ser preguntado sobre el asunto en un encuentro con la prensa en el Festival Internacional de Cine de Gijón, donde participa con su película “Rimini” en la sección competitiva Albar, destinada a cineastas con trayectoria que siguen representando los ideales de ruptura y heterogeneidad que reivindica el certamen gijonés.

La polémica en torno a “Sparta” surgió a raíz de un reportaje del semanario alemán Der Spiegel que acusaba a Seidl y su equipo de poner a los menores en situaciones abusivas durante el rodaje en Rumanía y de no informar a sus familias sobre la temática del filme y se acrecentó cuando el Festival de Toronto la retiró de su programación.

Reproches anónimos

El director, que también optó por ausentarse el pasado mes de septiembre del Festival de San Sebastián, ha afirmado que “lo absurdo de toda esta historia” es que “los reproches no vienen de las familias, han sido anónimos”.

“Si algo hubiese pasado durante este largo tiempo de rodaje, los niños no habrían venido más a rodar; los padres se hubiesen dado cuenta de algo durante todo ese tiempo, estaban hablando con sus hijos”, ha expuesto Ulrich.

El director austriaco Ulrich Seidl en el FICX. EFE/J.L.Cereijido.

Seidl ha admitido que Sparta “tiene todos los ingredientes” para la creación de una historia así porque la cinta aborda la pedofilia y en ella se ha trabajado con niños de zonas pobres, pero ha insistido en que “es una historia inventada”.

“Sparta” es un crudo e incómodo retrato de la lucha interna de un hombre con inclinaciones pedófilas -que no llegan a consumarse en el filme-, narrado con sobriedad y altas dosis de tensión. EFE