Un colegio electoral en Honley, Inglaterra. EFE/EPA/Adam Vaughan

Inglaterra celebra elecciones municipales

Londres (EFE).- Los colegios electorales han abierto este jueves a las 06.00 GMT para unas elecciones municipales parciales en Inglaterra, que servirán para medir la popularidad del gobernante Partido Conservador liderado por Rishi Sunak.

Los colegios estarán operativos hasta las 21.00 GMT, tras lo cual empezará el recuento de votos en los consistorios en liza, con la previsión de que finalice hacía el mediodía del viernes.

Se disputan en estos comicios 230 de los 317 ayuntamientos o autoridades locales de Inglaterra, equivalente a 8.058 puestos de concejal, de los que 3.367 están en manos de los “tories”, que se prevé que retrocedan.

En otra elección en 2022 ya se adjudicaron consistorios ingleses como el de Londres, así como todos los de Escocia y Gales. Las municipales en Irlanda del Norte se celebrarán el próximo 18 de mayo.

Primera prueba para los conservadores de Sunak

Se trata de la primera prueba electoral destacada para el primer ministro británico, Rishi Sunak, desde que accedió al cargo el pasado 25 de octubre, después de 13 años de gobierno conservador y de una época de escándalos bajo el mandato de sus colegas Boris Johnson y Liz Truss.

Aunque los resultados de las municipales no sean directamente extrapolables a unas elecciones generales, pueden ser indicativos de la tendencia del voto de cara a las legislativas de 2024.

Las encuestas para estos comicios locales dan una ventaja de 13 puntos a los laboristas -que parten con 2.143 concejales-. Servirán también para calibrar el avance de la primera formación de la oposición bajo el liderazgo de Keir Starmer.

Una novedad de estas elecciones es que por primera vez en el Reino Unido se exige a los votantes que demuestren su identidad oficialmente, lo que, en ausencia de un documento nacional de identidad, puede hacerse con un carné de conducir, un pasaporte o una tarjeta emitida por la Comisión Electoral.

Los expertos advierten de que esto puede alejar de las urnas a determinados segmentos de la población, en especial jóvenes y minorías étnicas, lo que podría beneficiar, advierten, a los conservadores.