Una mujer embarazada. EFE/Zayra Mo/Archivo

Médicos sobre la gestación subrogada: Debe ponderarse quién ejercerá la maternidad

Madrid (EFE).- El presidente de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial (OMC), José María Rodríguez Roldán, ha aclarado este jueves que la gestación subrogada es éticamente aceptable si es “completamente altruista” y preserva la dignidad de la mujer y el menor, ponderando “quién va a ejercer la maternidad”.

Rodríguez Roldán se ha expresado así a los medios antes de la presentación en el Congreso del Nuevo Código de Deontología Médica que, entre otras novedades, incluye dos artículos dedicados a este asunto, los números 65.1 y 65.2 que se han incluido en el XV capítulo, dedicado a la Sexualidad y Reproducción.

Los médicos sobre la gestación subrogada: Es éticamente reprochable cualquier contraprestación económica

El primero subraya que es éticamente reprochable la participación de los médicos en la gestación por sustitución “con contraprestación económica. La comercialización del cuerpo de la mujer vulnera su dignidad”.

Sobre ello, Rodríguez Roldán ha aclarado que se refiere a cualquier tipo de contraprestación económica, no solo la comercial, también la compensatoria por gastos.

Mientras, el segundo establece que “la gestación por sustitución altruista no es contraria a la Deontología Médica siempre que se preserve la dignidad de la mujer y el interés superior del menor, con la regulación oportuna y el control de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida”.

Lo que significa, ha añadido, que no es éticamente reprochable la gestación por sustitución cuando “es completamente altruista, se asegura la libertad de la mujer para decidir, se preserva su dignidad como primer requisito y, como segundo, el interés superior del menor”.

Educar, criar y acompañar en el crecimiento

Para este segundo condicionante, se deberá ponderar “quién va a desarrollar luego la maternidad, para que pueda educar, criar a ese niño y acompañarlo en su crecimiento”.

Y estos dos aspectos, que se respete la dignidad de la mujer y el interés del menor, “deben ser verificados por una comisión de ética de expertos para confirmar que no nos encontramos con un reproche deontológico”.

En este mismo capítulo, los médicos dedican otros tres artículos a la orientación sexual, la identidad de género o la fertilidad, que “debe ser respetuosa y buscar el mayor beneficio del paciente”.

Sobre tratamientos a menores y adolescentes que quieran un cambio de sexo, el artículo 68.1 señala que “siempre intervendrán médicos expertos que tengan las competencias oportunas, junto a comités multidisciplinares. Tendrán en cuenta el interés superior del menor y la irreversibilidad del procedimiento a realizar”.

El nuevo documento que están presentando esta tarde en presencia del ministro de Sanidad, José Miñones, ha actualizado varios de los capítulos de la última versión, que data de 2011, los más novedosos relativos a la seguridad del paciente, inteligencia artificial, nuevas tecnologías en Medicina, bases de datos sanitarias o la telemedicina.

Aunque no alude explícitamente a la ley de eutanasia, aprobada hace dos años, en una disposición final establece que el médico que actúa “amparado por las leyes del Estado no puede ser sancionado deontológicamente“.