Madrid (EFE).- Tres personas en una de las playas de Tavernes de la Valldigna (Valencia); un niño de tres años tras caer a una piscina en Calvià (Mallorca), el padre del niño tras intentar salvarle, otro menor de 8 años en una piscina de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), una de 2 años en una piscina particular en l’Ametlla de Mar (Tarragona)… Son ahogamientos conocidos este pasado martes. El aumento de casos ha llevado al Consejo General de Enfermería (CGE) a recordar una serie de consejos.
La entidad ha elaborado un decálogo al respecto:
No bajar la guardia en playas y en piscinas
Según los datos recopilados por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, desde el 1 de enero 233 personas han fallecido en España por ahogamiento en espacios acuáticos.
Además, el CGE recuerda que los ahogamientos en zonas de agua son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencionado en el mundo y representa el 75 por ciento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, remarca que 236.000 personas mueren cada año por este tipo de accidentes.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, a través de un comunicado, ha expresado la preocupación de la organización por el aumento de casos. “En la mayor parte de las ocasiones, estos incidentes mortales pueden evitarse”, afirma.
“Por ello, pedimos a las familias que no bajen la guardia y sigan las recomendaciones de los profesionales”, ha añadido.

Conductas de riesgo
Detrás de estos sucesos se encuentran principalmente las siguientes conductas de riesgo, apunta el CGE:
- Relajación en la vigilancia de menores.
- Bañarse en zonas sin vigilancia.
- Consumo de alcohol y otras drogas cerca o dentro del agua.
- Condiciones médicas que aumentan el riesgo, como la epilepsia.
- No estar familiarizado con las particularidades de las aguas locales, lo que sucede con mayor frecuencia entre turistas.

Consejos
Entre los consejos que da Enfermería, los siguientes:
- Si el lugar es una piscina pública o privada, es recomendable familiarizarse primero con el lugar, saber bien la profundidad de la propia piscina, evitar tirarse de cabeza, no ingerir comidas pesadas y evitar el alcohol.
- Si se trata de una piscina privada, además de todo lo anterior, se recomienda poner vallas con cerrojos, vigilar a los menores en todo momento, formar un entorno que facilite el rescate llegado el caso, así como una hipotética reanimación posterior.
- Si es una playa, ante todo que esté vigilada por socorristas.
Educación y prevención
Señala Enfermería que prevención y educación son factores muy importantes para evitar situaciones de riesgo de ahogamiento.
“Suelen darse casos en los que una persona intentar socorrer a alguien que se está ahogando y en vez de tener una víctima tenemos dos, como ha sucedido en Mallorca con el padre que ha fallecido intentado salvar la vida de su hijo”, precisa la entidad.