Imagen de la manifestación ciudadana que recorrió el centro de Madrid el pasado domingo bajo el lema "Madrid se levanta por la sanidad pública". EFE/ J.J. Guillen

Compás de espera en la sanidad madrileña tras el acuerdo en Cantabria

Madrid, 17 nov (EFE).- El conflicto sanitario en la Comunidad de Madrid está en un impasse tras la respuesta del sindicato médico Amyts a la última propuesta del gobierno regional para reformar las urgencias extrahospitalarias, mientras los cuatro grandes sindicatos han descartado una huelga nacional y en Cantabria los médicos vuelven a su trabajo en los centros de salud.

El sindicato Amyts, convocante de la huelga indefinida de médicos en las urgencias extrahospitalarias en Madrid desde el pasado día 7, ha enviado a la consejería su respuesta a la última propuesta de la Consejería de Sanidad, que consistía en 78 centros de atención continuada, de los que 49 contarían con médico, enfermera y celador. El resto, con enfermería y celador.

Sin entrar en detalles sobre el contenido de sus consideraciones, Amyts insiste en seguir manteniendo equipos multidisciplinares con médico, enfermero y celador, pues la dotación de personal es el principal punto de fricción en este conflicto.

Se mantiene así un compás de espera en el conflicto sanitario en la Comunidad tras la multitudinaria manifestación del pasado domingo, si bien Amyts -que también ha convocado un paro indefinido en toda la Atención Primaria desde el próximo lunes- ve un cambio de actitud en la Dirección General del Servicio Madrileño de Salud para las urgencias.

En cualquier caso, este sindicato junto a SATSE Madrid, CCOO, CSIT Unión Profesional y UGT presentan este jueves en el Registro regional las firmas que han recogido en defensa de este servicio de urgencias, que se reabrieron tras el cierre de la pandemia pero con un plan que los trabajadores han tachado de “caos”.

En Cantabria, los médicos de Atención Primaria sí han aceptado la última propuesta de la Consejería de Sanidad y han acordado este miércoles en asamblea aplazar la huelga.

Aunque han decidido regresar mañana al trabajo con “absoluta normalidad”, la huelga, que empezó el pasado 7 de noviembre, no se desconvocará hasta que tengan garantías y la firma de la Consejería que se cumpla lo acordado.

Entre los avances conseguidos en esta última negociación, está el compromiso de la Administración de hacer llegar este próximo lunes, 21 de noviembre, las instrucciones necesarias a los centros de salud sobre lo que se debe hacer con el paciente número 36, sin que esa responsabilidad recaiga sobre los facultativos que ya hayan cubierto una agenda de 35 pacientes.

Con esta medida, el Sindicato Médico espera que se establezcan programas de absorción de demanda por encima de los ya existentes a partir del lunes para que a finales de este año los médicos de Atención Primaria estén trabajando ya con esas agendas de un máximo 35 pacientes.

La situación de la sanidad pública es un “polvorín” que puede estallar en cualquier momento, según han avisado en una rueda de prensa los cuatro grandes sindicatos profesionales médicos, que no obstante han descartado por ahora convocar una huelga general.

Si llegado el momento el Ministerio no atendiera sus peticiones, no dudarán en llamar a una huelga general “si hiciera falta”. “Pero no es el momento actual el que corresponde”, ha señalado el presidente de CESM, Tomás Toranzo.

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), el Sindicato Médico Andaluz (SMA), Metges de Cataluña (MC) y el Sindicato Médico de Euskadi (SME) han emplazado al Ministerio de Sanidad a escuchar sus reivindicaciones para mejorar las condiciones de la profesión.