La uveítis, enfermedad puede provocar ceguera permanente

México (EFE).- Para Andrea Menchaca la vida no ha vuelto a ser la misma desde que le diagnosticaron uveítis, una inflamación ocular que puede causar ceguera permanente.

“Me diagnosticaron hace 10 años. Trabajaba como vendedora en una empresa refresquera pero tuve que dejar mi empleo porque ya no podía hacer mis actividades, tenía dolor en el ojo y enrojecimiento. Con el tiempo perdí la visión del ojo derecho”, asegura la paciente a Efe.

Andrea forma parte del 1 % de la población mundial que padece esta enfermedad. En México, aunque no hay cifras exactas, se estima que 5 % de los mexicanos podrían estar viviendo con esta condición actualmente.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cifra estimada de personas con discapacidad visual es de 253 millones; esto es, 36 millones con ceguera y 217 millones con discapacidad moderada a grave, donde la uveítis no infecciosa es la quinta causa de pérdida de la visión en pacientes.

La uveítis se presenta en su mayor parte en mujeres entre los 36 y los 45 años de edad, aunque en algunos casos se puede diagnosticar en la infancia o la adolescencia.

Esta enfermedad imposibilita en muchas ocasiones a las personas para que puedan realizar sus actividades cotidianas y laborales, por lo que muchas dejan de trabajar y empiezan a depender de otros para movilizarse.

Debido a la pérdida de su visión, Andrea se tuvo que jubilar, pero la pérdida de su trabajo no fue lo único que tuvo que sortear.

“Estoy casada y dependo mucho de mi esposo. Él me tiene que acompañar a todas partes, pero en otro de los aspectos que me afectó fue el no poder tener hijos, debido a que por el tipo de tratamiento que llevé no era recomendable embarazarme”, detalla Menchaca.

De acuerdo con la doctora Luz Elena Concha del Río, el problema de esta enfermedad es el diagnóstico tardío, pues esto incide en que las personas que la padecen pierdan la visión.

Además, asegura, “no tenemos una educación para estar al pendiente de nuestra salud visual”.

Es por ello que los pacientes pasan en promedio un año en espera de un diagnóstico certero, periodo en el cual visitan aproximadamente cuatro médicos de especialidades distintas.

“Eso conlleva a que se pierda mucho tiempo para realizar un tratamiento que evite consecuencias como la ceguera”, explica a Efe Concha del Río, jefa de la Clínica de Enfermedades Inflamatorias Oculares de la Asociación para Evitar la Ceguera en México.

La experta además, dice que si bien la mayoría de los pacientes son atendidos en el sector público, existen varios que no cuentan con seguridad social, quienes en promedio desembolsan entre 1.000 (49,4 dólares) y 5.000 pesos (247 dólares) mensuales para atender su enfermedad.

“Esto se debe principalmente al gasto en medicamentos y transporte, porque muchos de nuestros pacientes están fuera de la ciudad de México y tienen que venir hasta acá para atenderse”, asevera la especialista.

Entre los principales síntomas, detalla la experta, están el dolor ocular, enrojecimiento, lagrimeo, intolerancia a la luz y visión borrosa.

Aunque se desconocen las causas, existen algunas infecciones como la tuberculosis, la sífilis, el herpes, VIH y toxoplasmosis que están asociadas con este padecimiento, al igual que algunas enfermedades autoinmunes como la artritis.

Es por ello que la oftalmóloga Concha del Río hace un llamado a la población a informarse sobre la enfermedad y a acudir al especialista por un diagnóstico certero.

La mayoría de los pacientes están bajo tratamiento de esteroides o inmunosupresores y solamente un 7 % se encuentran bajo tratamiento con terapias biológicas, con el objetivo de llegar al control de la enfermedad a largo plazo.

“El diagnóstico y tratamiento son clave para que el paciente conserve la visión, por ello debemos prestar especial atención a los primeros signos de la uveítis y acudir con el especialista de manera inmediata”, señala Concha del Río. EFE