Vista del caudal del río Jarama, en Madrid. EFE/Rafa González

Día Ríos: El hombre provoca que a veces los ríos urbanos se vuelvan cloacas malolientes

Sofía Henales |

Madrid (EFE).- Los ríos de zonas urbanas están, “sin duda”, más afectados que los de zonas rurales, sobre todo aguas abajo de la ciudad, e incluso “a veces son cloacas malolientes”, según han lamentado a EFE varios expertos dedicados a la conservación de estos ecosistemas, “tan dañados por la acción humana”.

Desde 1997, cada 14 de marzo se conmemora el Día Internacional de Acción Por los Ríos, con la intención de proteger a estas fuentes de agua dulce y a la biodiversidad que habita en su interior, un propósito que comparte la Fundación Oxígeno, según ha detallado su director, Roberto Lozano.

Esta entidad sin ánimo de lucro cuenta con ‘C.S.I. Ríos, Ciudadan@s Socialmente Implicad@s’, una campaña “de conservación y educación ambiental para sensibilizar sobre la importancia de cuidar este ecosistema y sus problemáticas”.

El proyecto comenzó hace más de veinte años y “ahora encontramos más residuos, más basura y más escombros en nuestros ríos”, tantos que algunos, “sobre todo los tramos bajos de zonas urbanas” se han convertido en “cloacas malolientes”.

El río Eume a su paso por los concellos coruñeses de Cabanas y Pontedeume. Hoy se celebra el Día de los Ríos
El río Eume a su paso por los concellos coruñeses de Cabanas y Pontedeume. EFE/Cabalar

Esa urbanización y vertidos -de minería y aguas fecales e industriales- han hecho que un “45 % de los ríos” estén deteriorados, aunque a diferencia de los bajos, “los tramos altos suelen estar bastante bien conservados” y esto significa que “los de entornos rurales se cuidan mejor”.

Una técnica de limpieza de los ríos es la depuración de aguas residuales, que a juicio de Lozano, “en España deja mucho que desear”, a nivel general, y, además, “no se está cumpliendo en algunas localidades”.

La problemática también preocupa al coordinador del área del agua de Ecologistas en Acción, Santiago Martín, quien ha contado que desde su organización “queremos devolver un cierto grado de naturalidad a los ríos”, ante el encauzamiento de muchos de ellos entre paredes de hormigón.

Martín ha coincidido con el director de Fundación Oxígeno en que el cauce “ya tiene un nivel de degradación importante” cuando atraviesa la ciudad, ya que además de los vertidos y del hormigón, “les afecta no tener bosque de ribera, pero parece que se tiene asumida la situación”.

De hecho, “todavía se vierten las aguas residuales de 9 millones de personas en nuestro país sin ningún tipo de depuración y por este motivo la Unión Europea tiene abiertos ya cinco expedientes”.

Las infraestructuras “que más pueden afectar a un río” son los embalses porque impiden el flujo natural y en España “hay más de 1.250”, siendo el país de la UE con mayor número y el quinto del mundo, lo que “altera completamente el medio natural”.

Sedimentos y residuos en el río Guadalquivir, en una imagen de archivo.
Sedimentos y residuos en el río Guadalquivir, en una imagen de archivo. EFE/Rafa Alcaide

A la fauna y a la flora les repercute este problema, “hay especies, como el esturión, que se han extinguido para siempre por estas construcciones”, por eso “hay que garantizar la conservación del río dentro de lo posible”.

La asociación, AEMS-Ríos con Vida, nació en 1979 con esa intención, así como para “recuperar los ecosistemas fluviales y los peces autóctonos”, según ha contado su secretario general, César Rodríguez.

En opinión de Rodríguez, “estamos utilizando demasiada química y haciendo un uso intensivo del agua con la ganadería y la agricultura”, una actividad que consume “alrededor del 80 % de los recursos hidrológicos” para producir forraje o regar árboles frutales.

Una renaturalización de los ríos “es posible”, por ejemplo “eliminando las ruinas que les hemos arrojado” o “instalando depuradoras”, aunque “debe haber un compromiso de la sociedad y de las administraciones. Y tenemos que ser más responsables”.

En cuanto a los urbanos, ha destacado que “se pueden hacer las cosas de otra manera”, como el Manzanares, “una cloaca a cielo abierto” que al bajar las compuertas y dejar que circule ha formado isletas, la vegetación se ha asentado y hay aves acuáticas.