Laredo (EFE).- Las embarcaciones de cerco de Cantabria afrontan el ecuador de la costera del bocarte (anchoa) con “ganas” de encadenar en mayo jornadas continuadas de pesca, porque las intermitentes condiciones meteorológicas adversas han impedido que la actividad haya sido constante.
Una circunstancia que, ha explicado a EFE el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, César Nates, afecta a una campaña que, por otro lado, se está desarrollando en términos “parecidos” a la del año pasado en cuanto al precio de venta en lonja y cantidad de capturas.
Por el momento, la flota del Cantábrico ha desembarcado casi la mitad de la cuota de bocarte pactada para el primer semestre del año.
Aún así, después de esa fecha, quedaría un remanente del 15 por ciento hasta completar el Total Admisible de Capturas de 31.614 toneladas.
“Marzo fue un mes que no hubo costera porque el bocarte era el que está todo el año presente, en abril se pescó un poco más respecto al mismo mes que el año pasado pero pequeño, y hasta hace unos diez días no ha aparecido el pescado de tamaño grande”, ha detallado Nates.
Y confía en que este hallazgo espolee la campaña junto a la localización del género más en el oeste.
Mayo un “mes bueno”
Ha recordado que, tradicionalmente, mayo es el “mes bueno” para las capturas y, si todo acompaña, vaticina que, incluso, la cuota se llegue a agotar antes del 30 junio, tal y como ocurrió en la pasada temporada.
También, ha explicado que la costera se ha desarrollado en un “porcentaje muy alto” en el País Vasco al abundar allí los bancos de peces emergidos hasta el momento.
Esto “no ocurría desde hace cinco años” y ha repercutido en que en esas lonjas se haya subastado más bocarte que en Cantabria, pese a ser de menor tamaño, ha apostillado Nates.
No obstante, la especie propia de costera ya está apareciendo en Cantabria, por lo que espera que los puertos de la región puedan beneficiarse de este hecho.
Precisamente, esta miércoles llegó a Santoña y Laredo género de tamaño óptimo no sólo para consumo en fresco, sino también para conserva, que ha emergido en el norte de Santander.
Respecto a la otra gran pesquería de la caballa (verdel), los cerqueros de Cantabria han agotado la cuota, mientras que las embarcaciones de anzuelo “han dejado el 60 por ciento sin pescar” y aguardan la llegada del bonito para mejorar la temporada.
Por Miguel Ramos
