Cádiz, la “Fórmula 1” del mar

Cádiz (EFE).- La ciudad de Cádiz se prepara recibir este fin de semana a más de 40.000 espectadores para disfrutar del espectáculo del Circuito Mundial de SailGP. Competición de catamaranes F50, considerados la “Fórmula 1” del mar, que se celebra en sus aguas.

Mil efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y otros cuerpos de seguridad, se desplegarán en la ciudad para velar por la seguridad de este evento que se celebra en aguas de la ciudad por segunda vez.

Se espera superar los 40.000 espectadores

El año pasado atrajo a unos 40.000 espectadores, según cifras dadas por la organización. Sin embargo, se espera que sean igualadas o superadas en esta nueva ocasión.

El equipo español durante los entrenamientos previos al Gran Premio de España SailGP en aguas de la ciudad de Cádiz, la competición de catamaranes F50, considerados la “Fórmula 1” del mar.- EFE/Román Ríos.

El Ayuntamiento ha desplegado un programa de más de 70 actividades deportivas, culturales y de ocio para acompañar la competición de estas embarcaciones. Éstos rozan los 100 kilómetros por hora sólo propulsados por el viento.

Entre ellas, actuaciones de Carnaval en el templete del parque Genovés, la plaza del Mentidero y el paseo Carlos III. También de flamenco en la Plaza de San Juan de Dios y conciertos y dj en la plaza de San Antonio. Se completa con batucadas en diferentes calles del centro histórico.

Un impacto de 20 millones de euros

El equipo francés durante los entrenamientos previos al Gran Premio de España SailGP en aguas de la ciudad de Cádiz, la competición de catamaranes F50, considerados la “Fórmula 1” del mar.- EFE/Román Ríos.

Una apuesta por dar brillo a un acontecimiento deportivo que el año pasado generó en la ciudad y su entorno un impacto económico de unos 20 millones de euros.

Un impacto al que se suma convertirse en el “gran escaparate” de los deportes náuticos. Una competición que, en su anterior paso por la capital gaditana, fue seguida en más de 140 países por 250 millones de espectadores. EFE