Sevilla/Granada/Málaga, (EFE).- El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha asegurado este martes que Andalucía va a aportar “todos los equipos” y medios “que sean necesarios” para ayudar a la población tras el terremoto producido en el sureste de Turquía y Siria, y que ha provocado miles de fallecidos.
En una entrevista en Canal Sur Radio, Moreno ha señalado que las autoridades turcas y la Unión Europea reclaman capacidad técnica más que recursos humanos o materiales, motivo por el que el Gobierno andaluz ha puesto a disposición de las autoridades el Grupo de Emergencias de Andalucía (Grea).
Concretamente, según ha explicado Moreno, la Junta de Andalucía ha puesto al frente de este equipo técnico al geógrafo Manuel González Carrillo, además de que en la zona ya se encentran destacados bomberos de Huelva y de Cádiz, bomberos sin fronteras, junto al destacamento de la UME, con base en Morón de la Frontera.
El presidente andaluz ha señalado que las autoridades europeas han insistido mucho en contar con personal especializado “porque en lo que están es en la búsqueda y el rastreo de una manera muy técnica de esas personas supervivientes que están aún atrapadas”, y para eso han dado luz verde a Andalucía, comunidad que está “a disposición” de las instituciones.
Toda la solidaridad de Andalucía
Son las autoridades europeas las que están en contacto con Andalucía para que desde esta comunidad se aporten “todos los equipos que sean necesarios” para ayudar en esta “catástrofe de dimensiones terroríficas”, y sobre la que la comunidad andaluza va a aportar siempre “toda la solidaridad”.
Una dotación ligera formada por doce bomberos del Parque de Granada, acompañados de la unidad canina, se desplazarán a Turquía para sumarse a las tareas de rescate de personas en la zona afectada por el terremoto.

Según ha informado la concejal de Protección Ciudadana de Granada, Raquel Ruz, esta dotación está formada por bomberos especializados en rescate de personas y partirán hacia Turquía acompañados de la unidad canina.
Se unirán así a los medios que ya trabajan sobre el terreno para localizar y rescatar a las personas que podrían estar sepultados entre los edificios que colapsaron durante el terremoto de más de siete grados que también afectó a Siria.
La unidad se desplazará a Turquía con todo el material necesario para sus intervenciones.
Por otra parte, el director del Secretariado de Coordinación Académica de la Internacionalización de la Universidad de Granada, Wenceslao Martín, ha informado de que actualmente son diecisiete estudiantes de esta institución académica los que tienen adjudicada plaza en algunas de las universidades turcas, con las que tienen convenio, y que no hay actualmente ninguno con beca o plaza adjudicada en Siria.
Granada contacta con sus estudiantes
Siguiendo las pautas del protocolo de emergencia, lo primero que ha hecho la UGR ha sido contactar con los diecisiete estudiantes para verificar que se encuentran bien y para saber si estaban en destino o alguno todavía permanecía en Granada.
Diez de esos diecisiete alumnos estaban en algunas de las universidades turcas y, según Martín, se encuentran “bien”, mientras que el resto ya había regresado por haber completado su movilidad en el primer semestre o porque esté esperando el siguiente.

Tampoco hay constancia de personal de la UGR que esté realizando una estancia de movilidad internacional en Turquia o Siria, teniendo en cuenta además que todas las universidades en las que tienen plazas adjudicadas se encuentran ubicadas en la parte occidental o el norte del país turco, bastante alejadas del epicentro.
Martín también ha informado de que, hace escasas horas, han recibido una petición de ayuda desde el Consulado de Turquía, enviada a su vez desde la Embajada de dicho país, solicitando medicamentos y material de abrigo, y se está organizando para darle respuesta.
Los bomberos desplazados este martes desde Málaga para colaborar en el rescate de personas tras el terremoto de Turquía temen que las bajas temperaturas y las nevadas que se registran en la zona hagan disminuir las posibilidades de supervivencia de quienes han quedado atrapados.
Trabajo complejo y complicado
Un equipo de siete bomberos, de ellos tres del Consorcio de Huelva, dos del Ayuntamiento onubense y otros dos del Consorcio Provincial de Málaga, acompañados de tres perros especializados en localizar a personas sepultadas con vida, han volado desde el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol.
Uno de los bomberos, Sergio Sánchez, ha explicado a los periodistas que todavía no saben en qué zona concreta actuarán, y al llegar a ese país las autoridades locales les indicarán adónde tienen que desplazarse.

Será un trabajo “muy complejo y complicado”, según Sánchez, que ha apuntado que “cada terremoto es distinto”, pero en este caso se suma “una temperatura muy baja y que está nevando, por lo que la posibilidad de supervivencia es más baja”.
Viajan a zonas de catástrofes porque les “gusta”, les “atrae” y “no se valora el peligro que puede haber”, ha señalado el bombero, que ya se ha desplazado a otros desastres en otros países como terremotos, aludes o inundaciones.
El equipo de bomberos permanecerá desplazado en función de la situación que encuentren, y si hay posibilidad de encontrar a personas con vida se prolongará más la estancia.
Cada minuto cuenta
Ha precisado que habitualmente no son ellos los encargados de extraer a los supervivientes, sino que les indican su localización a las autoridades locales, que son los encargados de hacerlo, aunque si esto no fuera posible ellos tienen conocimientos para el rescate.
También ha agradecido la colaboración de la aerolínea Turkish Airlines, que les ha facilitado de forma gratuita los billetes de ida y de vuelta.
Por su parte, Jair Pereira, del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, ha señalado que, “lamentablemente, cada minuto cuenta, de ahí la celeridad de la activación y el deseo de llegar lo antes posible”.
Los especialistas han sido activados a través de la ONG Bomberos para el Mundo, ha explicado Pereira, que antes se había desplazado a otros desastres en el puerto de Beirut, en Ucrania o en la isla de La Palma. EFE