José Luis Picón I Málaga, (EFE).- La cantaora Estrella Morente siente que se encuentra en un momento de “madurez” que vive con “una sensación maravillosa”, al darle la impresión de que está “al principio de la vereda” y de que tiene todavía “más cosas que aprender”, por lo que conserva “la ilusión y la expectación”.
“Si te crees que lo sabes todo y vas de sabiondo y de enciclopédico, la vida se convierte en algo reiterativo y cansino. En el riesgo está la emoción”, asegura en una entrevista con EFE Morente, que el 9 de febrero abre la tercera edición del ciclo “Flamenco en el Soho” en el Teatro de Antonio Banderas en Málaga.
Cuando se le pregunta por el debate entre puristas y renovadores del flamenco, subraya que ella no está “para dar opiniones”, pero “cada uno debe hacer lo que sienta” y pide “que se respete a Rosalía, al Niño de Elche, a Silvia Pérez Cruz y a gente que está haciendo cosas interesantes y bonitas”.
“Parto de la base del respeto. A la gente joven hay que darle libertad para hacer lo que le apetezca, porque no se sabe adónde va a llegar”, subraya la artista, que a continuación se pregunta: “¿Quién establece un canon de qué es el flamenco puro? Yo qué sé. Cada uno tendrá un baremo”.
“Cuando escucho una versión de Rosalía cantando los tangos de ‘Juro que’, sé que vienen de mi casa y me siento orgullosa, que han servido de puente o inspiración, y eso es bonito”, añade.
Sin polémicas con Rosalía
Y eso que ha habido quien le ha preguntado por qué no lo denunciaba si era “prácticamente un plagio”, pero Estrella Morente no lo ve así, y además, añade, Rosalía la ha nombrado al hablar de la autoría de sus canciones.
“Ella es amiga y compañera, y no le puedo echar tierra encima. Se ha inspirado en mi obra y mi versión a su vez está inspirada en otras cantaoras. No pasa nada, es música. No me sirven las polémicas, porque molestaría a mi compañera Rosalía”, zanja.

Se siente “feliz y orgullosa” de “haber nacido bajo las alas de un genio”, su padre, Enrique Morente, para ella “un sinónimo de arte, de cultura, de respeto, de caminos nuevos y de nuevas esperanzas”.
Toda su carrera “fue pionera en vincular flamenco y poesía, y es imposible buscarle una sombra a un apellido como Morente”, porque su padre “era poco exagerado, le gustaba poco que le regalaran el oído y no formaba parte de protagonismos absurdos habiendo sido el máximo creador del arte flamenco”.
“En el colegio éramos niños normales, sin la sensación de que nuestro padre el día antes había puesto boca abajo el Teatro Real o el de la Maestranza”.
Fue por tanto una relación “muy especial” con su padre de ella y sus hermanos, que eran “sus hijos biológicos”, pero además hay “otros muchos hijos de varias generaciones que le seguirán viendo como el gran padre del flamenco”.
“Pablo de Málaga”
“Soy cantaora por necesidad, no por ganar ningún estatus ni por la sensación de tener que superar a mi padre. Necesito esa forma de expresarme porque es con la que mejor me expreso. No tengo que estar a la moda o a la altura, creo en la naturalidad, el desencorsetamiento y en el día a día, que es tan inconstante como los ríos”.
Su próximo proyecto, “Pablo de Málaga”, que está desarrollando junto a su hermano Enrique, supone continuar el trabajo de su padre cuando puso música a los textos de Pablo Picasso, y Estrella está “muy ilusionada”.

“Sería la gira que mi padre estaría ahora preparando para cantar a Picasso, porque fue uno de los trabajos que más marcaron su carrera y dijeron de él que era el primer cantaor cubista y el Picasso del flamenco”.
Avanza que lo abordarán “de la manera más respetuosa” y se ceñirán “lo más posible a la estructura, siendo sabedores de que él era único”, y con la “obligación moral y artística de seguir con ese legado”.
“Cuando se inauguró el Museo Picasso de Málaga, lo presentó y lo empezó a proyectar, pero no se llegó a hacer lo que tenía en mente, el baile, porque era un proyecto que iba más allá de la música”.
El Soho y Banderas
En el Teatro del Soho ofrecerá “un concierto íntimo” con el que hará “un pequeño viaje musical por Argentina, México o Cuba, con tangos, rancheras y boleros, de la manera más sincera y honesta posible”, y en el que estará acompañada, entre otros, por su hijo Curro en la percusión.
“Se está haciendo un gran profesional, especializándose en el mundo de la percusión, que es maravilloso porque somos percusión, desde el latido de nuestro corazón. Se le han dejado las puertas abiertas y libertad para hacer lo que quisiera, pero con el amor, la honestidad y la entrega necesarios para cada oficio”.
No hace “promoción” de sus hijos porque quiere “que sean personas libres y que no paguen por la popularidad de sus padres o de sus abuelos”, y ellos “tienen claro que las puertas del arte siempre están abiertas, pero no están obligados a entrar por ellas”.
Estrella Morente agradece que el Soho haga hueco en su agenda al arte jondo, y resalta que “Antonio Banderas es un gran aficionado al flamenco, sabe que es una de nuestras músicas principales y, cuando él iba fuera, le tenían como flamenco, le llamaban el gitano, tiene ese aspecto latino y le entienden como flamenco por su acento y su forma de ser”.
Cuando se le pregunta por el futuro, la cantaora responde que “ni idea” y cita un fandango de su padre: “Yo no le temo a la muerte porque morir es natural, le temo más a la vida porque no sé adónde iré a parar con esta cabeza mía”.
“Seguiré cantando ese fandango hasta que ese fandango me lleve adonde me tenga que llevar”, dice Estrella. EFE