Sevilla, 12 mar (EFE).- Los empresarios andaluces se muestran optimistas sobre la evolución de sus negocios y del empleo en 2023, aunque han moderado sus previsiones respecto al año anterior debido sobre todo a la amenaza que supone la alta tasa de inflación.
Así se desprende del informe “Perspectivas España 2023 Andalucía”, realizado por la consultora KPMG en colaboración con CEOE en el que se destaca que el 64 % de los empresarios aumentará sus ventas este año y el 44 % planea invertir más, unas cifras más moderadas que en 2022 (14 y 20 puntos, respectivamente).
El porcentaje de directivos que prevé aumentar su plantilla disminuye con respecto al año pasado, del 46 % al 39 %, y también lo hace el de aquellos que prevén reducir sus equipos, que pasa del 29 % al 13 %.
Los motivos de esta cautela en sus previsiones son la crisis energética, la escalada de la inflación y los tipos de interés.
Nicolás Sierra, socio responsable de KPMG en Andalucía, ha afirmado que “es un año plagado de incertidumbres: la inflación, el endurecimiento de la política fiscal y la incertidumbre política repercuten en las previsiones de los directivos andaluces, que se muestran cautos sobre la evolución de la economía, empeorando sus previsiones con respecto al año pasado”.
Sin embargo, las perspectivas sobre sus negocios son más optimistas y el 66 % considera que su situación empresarial es buena o excelente y un 43 % opina que mejorará en los próximos meses.
La amenaza de la inflación
La valoración y perspectivas sobre la economía de la región son más positivas que las del conjunto del país, como lo demuestra que el 48 % de las empresas considera que la situación actual de la economía andaluza es regular, mientras que un 40 % estima que la situación económica de su región mejorará en los próximos doce meses.
Los directivos de Andalucía también fortalecerán su estrategia de internacionalización durante este año, tal y como asegura el 31 % de las empresas que apuntan que ya tienen presencia en otros mercados y piensan ampliarla a lo largo de este ejercicio.
Además, un 12 % señala que su organización no tiene actividad internacional, pero va a iniciarla este año, y apuestan para aumentar su presencia por los mercados tradicionales europeos como Francia, Alemania y Reino Unido, así como Estados Unidos.
El informe también revela los efectos de la inflación en otros ámbitos de la gestión corporativa y, así, un 72 % de los directivos asegura que ha tenido un impacto alto o muy alto en los márgenes de beneficio.
Como consecuencia de ello, el 85 % de los encuestados ha replanteado sus políticas de precios para reflejar el aumento de costes o prevé hacerlo en los próximos doce meses, y el 74 % ha renegociado sus contratos con proveedores o lo va a hacer a lo largo del ejercicio.
De hecho para dos de cada tres empresarios andaluces (64 %) la inflación es la mayor amenaza para la economía española en los próximos tres años y también alertan de los riesgos derivados del coste de la energía, la volatilidad en los precios de las materias primas o el riesgo de demanda.
Estrategias de transformación digital
En este año electoral, las medidas para mitigar la inflación son la demanda más común de los empresarios andaluces al Gobierno central: un 54 % de los encuestados marca esta opción.
En este contexto, la prioridad es la digitalización y el 60 % de los empresarios de la región la sitúa como estratégica en los próximos doce meses y el 54 % cree que la transformación digital es el principal desafío en los próximos tres años.
Se desprende de estos resultados que la digitalización es la piedra angular de las agendas corporativas de las empresas andaluzas, de forma que el 90 % de los directivos andaluces ha replanteado su estrategia de transformación digital o piensa hacerlo en los próximos doce meses.
No obstante, los avances tecnológicos entrañan a su vez riesgos y amenazas para la seguridad de las empresas y sus clientes como ocurrió con motivo del estallido del conflicto en Ucrania.
Un 29 % de encuestados andaluces afirma que su empresa sufrió algún tipo de ciberataque en los últimos doce meses (cuatro puntos porcentuales menos respecto al dato nacional).
Asimismo, las capacidades y habilidades profesionales se han convertido en determinantes para responder a los desafíos del entorno empresarial hasta el punto de que para el 45 % de los directivos de Andalucía la atracción y retención del talento se encuentra entre las prioridades estratégicas para 2023 y los mayores retos que deberán afrontar en el medio plazo. EFE