Unas personas observan la maqueta del Gran Teatro Falla que forma parte del nuevo Centro de Interpretación del Carnaval de Cádiz, bautizada también como "la casa del Carnaval". EFE/Román Ríos.

El Carnaval de Cádiz ya tiene casa

Isabel Laguna I Cádiz, (EFE).- El carnaval de Cádiz tiene ya una casa, un palacio de mediados del siglo XVIII que ha abierto sus puertas para exhibir la riqueza de su pasado y de su vibrante presente y para construir su futuro.

Desde una partitura original, de 1897, de la histórica copla “La bicicleta” del Tío de la Tiza a vídeo-instalaciones que permiten sumergirse en las calles Cádiz de uno de sus últimos carnavales o una maqueta del Gran Teatro Falla, el tempo de las coplas carnavaleras, forman parte de las herramientas con que cuenta el nuevo Centro de Interpretación del Carnaval de Cádiz, bautizada también como “la casa del Carnaval”.

“Ha sido un reto cómo meter algo que pasa en la calle en un espacio cerrado”, cuenta el concejal del Ayuntamiento de Cádiz Paco Cano en una visita a ese inmueble, que es “un sueño hecho realidad”, en palabras del alcalde de Cádiz, José María González.
Una inversión de unos tres millones de euros de las tres administraciones, el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cádiz, ha permitido rehabilitar el Palacio de los Marqueses de Recaño.

Construido en 1730 y tras desempeñar numeroso usos (en 1847 los bailes de máscaras se celebraron en su patio) alberga ahora un museo en el que el Carnaval de Cádiz, que aspira a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, exhibe su legado y ofrece un espacio para la investigación, la formación, y el encuentro de todos los colectivos y admiradores de la fiesta.

Un espacio vivo

La Casa del Carnaval ha iniciado esta semana dos meses de jornadas de puertas abiertas, cuando ultima su mudanza.
Aún están vacías las estancias de los dos pisos superiores que albergarán, además de las oficinas, dependencias para la investigación, con los archivos de hemeroteca, videoteca y documentación, y cuatro salas para la formación, donde se celebrarán talleres, desde composición de coplas a vestuarios o escenografías, y en las que los diferentes colectivos podrán reunirse.

“Lo consideramos una casa porque, como en todas las casas, se estudiará, se debatirá ….”, cuenta Paco Cano sobre este proyecto que se ha concebido así como un espacio vivo, que ha afrontado el reto de que algo tan “popular” como el Carnaval de Cádiz se sienta cómodo en “un palacio señorial”.

Carnaval Cádiz
Unas personas observan parte de las instalaciones del nuevo Centro de Interpretación del Carnaval de Cádiz, bautizada también como “la casa del Carnaval”. EFE/Román Ríos.

Y como en todas las casas, se recibirán visitas. En este caso, se espera que muchas. Y para ellas están dedicadas dos plantas. La más “noble” para una colección permanente que puede satisfacer tanto a las personas que se aproximan por primera vez a la fiesta y buscan obtener un panorama general, como a los más “jartibles” que quieran adentrarse en los más mayores detalles de su intrahistoria o de sus autores más célebres.

Un enorme jarrón árabe recibe ahora al visitante, una réplica del que diseñó el artista gaditano Antonio Accame (1869-1952) de 12 metros de altura para el carnaval de 1929.

El carnaval de Cádiz de Antonio Accame

Porque a este pintor que entre 1907 y 1936 diseñó gigantes exornos de la celebración inspirado en las tendencias estéticas de la época, desde el modernismo hasta el art-decó o las vanguardias de principios de siglo, está dedicada la primera exposición temporal: “El carnaval de Antonio Accame, de arte efímero a memoria perdurable”.

Su legado, donado por la familia a la ciudad, se exhibe en esta muestra que recoge bocetos y fotografías de sus gigantes construcciones ( una sombrilla, un flamenco, una caseta japonesa, un pavo real), sus carretas, sus cajas de pinceles o acuarelas y otros muchos objetos, como un disfraz diseñado por él, que dan idea de la espectacularidad de su creatividad para convertir las calles y plazas de Cádiz en una escenografía.

“Tenía un lema, sus exornos tenían que ser tan espectaculares de día como de noche”, cuenta Carmen Gómez, del archivo municipal y comisaria de la muestra sobre las iluminación que, ya entonces, el artista daba a sus creaciones.
La planta más noble de esta casa palacio está dedicada a una exposición permanente, en la que todos los visitantes se adentrarán con una tablet-guía.

Imágenes de la fiesta anterior

Algunos originales de sus carteles más célebres como los que realizaron Hernán Cortés, Rafael Alberti o Eduardo Arroyo, la colección de obras sobre el carnaval de los Costus, partituras originales como la de 1887 de “las Viejas Ricas”, un single de “Los Beatles de Cádiz”, instrumentos carnavaleros antiguos, catálogos fotográficos, la historia de sus más célebres autores, árboles genealógicos de las familias, se hilvanan a través de paneles, expositores y pantallas táctiles a lo largo de salas que se reparten los colores del confeti.

Una vídeo instalación, en la que cada año se proyectarán imágenes de la fiesta anterior (en este caso la muy inusual porque en 2022 por la pandemia se celebró en verano), permite a los visitantes disfrutar en primera fila del ambiente de las calles y del arte del carnaval de Cádiz.

Será un espacio en constante movimiento, y constantemente actualizado. “Queremos que la ciudadanía la haga suya y sea habitada por la gente”, ha dicho el alcalde. EFE