El cantante Carlos Segarra durante una entrevista con EFE en en Málaga. EFE/Carlos Díaz.

Carlos Segarra: “Cuando llegó el rocanrol a España, llegó tarde y mal”

José Luis Picón I Málaga, (EFE).- El cantante Carlos Segarra, que lleva más de cuarenta años al frente de Los Rebeldes, lamenta que, “en España, el rocanrol no llegó, y cuando llegó, llegó tarde y mal”, porque en los años 50 solo se conoció en nuestro país “el rocanrol de Elvis y lo más dulce”.

“No se conocían las salvajadas de Johnny Kidd y Los Piratas, de Gene Vincent o de Eddy Cochran. Yo conocí a toda esa gente por los discos de los Beatles”, asegura en una entrevista con EFE Carlos Segarra, que este lunes ofrecerá un concierto en Málaga dentro del ciclo Atardeceres Larios.

Añade que, en aquella época, “uno no se hacía rockabilly, porque entonces ni se conocía esa palabra”, pero él y toda su quinta, a través de versiones que hicieron los Beatles o los Rolling Stones de canciones de Chuck Berry o de Little Richard, se enteraron de que “había una música de los 50 que aquí no se había conocido”.

Carlos Segarra empezó a tocar con 15 años, primero en su colegio para los compañeros, después en mítines en su barrio en la incipiente democracia y luego en bares musicales en los que un cartel advertía: “Prohibida la entrada a menores de 18 años”. “Yo tenía 16 e iba a tocar para gente de 30”, recuerda.

Bichos raros

Reconoce que, “por supuesto”, le miraban como a un bicho raro por vestir como lo hacía “en esa época, cuando todo el mundo llevaba el pelo largo y la gente era más hippy”.

“Los que nos llevaban diez años habían luchado contra la dictadura: ellos habían agitado el árbol y nosotros recogíamos los frutos”, afirma el cantante barcelonés, que rememora además lo difícil que era encontrar ropa roquera en aquellos años.

“La ropa la hacíamos nosotros. Íbamos a tiendas en las Ramblas donde vendían ropa para cantaores gitanos. Veíamos tacones cubanos de bailaor o camisas de rumbas con flecos, nos servían y los tuneábamos, como las cazadoras vaqueras, todo tuneado”.

En esa época conoció, en la misma pandilla de amigos, a Loquillo, que “era más ideólogo del rocanrol”, y además de montar una banda entonces, empezaron a componer canciones juntos y siguieron haciéndolo después.

“Era el año 1977 o 1978, coincidió con el boom de la música punk que venía de Londres y digamos que los rockers de Barcelona éramos muy punkies y los punkies, muy rockers. La música no tenía mucho que ver, pero la actitud era la misma. La música rockabilly de los 50 era el punk de esa época”.

Tras esos comienzos en Barcelona, llegaron en plena Movida a Madrid, “que es un crisol de diferentes culturas” y que les sigue “queriendo de maravilla”, sin que afectara su origen barcelonés. “Todos esos tópicos se quedan para el fútbol”, zanja.

Desvela que algunos de los grandes éxitos de Los Rebeldes fueron inesperados. “‘Bajo la luz de la luna’ o ‘Mediterráneo’ las compuse haciendo el servicio militar en Ceuta, de donde salí en 1984. Hicimos tres discos y no las grababa porque pensaba que solo me gustaban a mí, y curiosamente se convirtieron en éxitos”.

La inteligecia artificial

Sobre las plataformas de música actuales, lamenta que “no dan mucho” y por eso “hay países que están haciendo leyes para que paguen un poco más a la discográfica, la productora, la editora y los artistas, la gente que saca temas para que el público los conozca”.

“El soporte va a seguir cambiando, y lo importante son las canciones, un artista que las componga y las toque y un público que las quiera escuchar. Hay que tener en cuenta que no todos los músicos son compositores y no todos los compositores se suben al escenario. Si no hay una manera de que el trabajo sea recompensado, habrá mucha gente en el futuro que no se gane la vida solo componiendo”, ha explicado.

Y a ello se suman otros avances tecnológicos. “Ahora, con la inteligencia artificial, cualquier día vemos a los Beatles otra vez renacidos. Pues igual los músicos pintamos poco de aquí a no demasiado”.

Los Rebeldes están editando ahora “El honor y la gloria”, su disco del 40 aniversario, un resumen de la carrera de la banda que grabaron en directo en 2020 en la sala Joy Eslava de Madrid. “Al cabo de tres semanas empezó la pandemia y hubo que pararlo todo, y va a salir en septiembre”.

En su concierto de los Atardeceres Larios en Málaga harán un repaso de sus éxitos. “Hay gente que solo tiene cuatro o cinco canciones conocidas, pero nosotros tenemos problemas para hacer un repertorio con tantos números uno. Nos hace ilusión que la gente va a cantar el 90 por ciento del repertorio, por no decir todo”. EFE