Iznatoraf, una atalaya en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén), incrementa el número de visitantes gracias a la puesta en valor del patrimonio artístico y monumental de esta villa, cuyo legado atesora un crisol de culturas. En la imagen la calle Rincón, una de las calles emblemáticas del casco histórico. EFE/José Manuel Pedrosa.

Iznatoraf (Jaén), una atalaya y un crisol de culturas que recupera su patrimonio

Ginés Donaire |  Jaén (EFE).- La villa de Iznatoraf (Jaén) es una atalaya a más de 1.000 metros de altitud y un crisol de culturas (árabe, judía y cristiana). Se ha convertido en uno de los municipios más visitados del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Esto gracias al plan de recuperación de su patrimonio artístico y monumental.

La Torre del Castillo, también conocida como Casa del rey Alimenón, es uno de los últimos recursos turísticos puestos en marcha. Lo ha sido tras un largo proceso de recuperación y de rehabilitación por parte del Ayuntamiento. Ha contado para ello con fondos europeos.

Esta atalaya y crisol, declarado BIC en 1949, que devuelve a esta localidad de la comarca de Las Villas una parte importante de su historia. Este centro cultural, cuyo mirador ofrece unas vistas privilegiadas, es también la sede del Fuero de Iznatoraf.

Manuscrito en pergamino

Se trata de un manuscrito, realizado en pergamino, que recoge la recopilación legislativa que había de servir de ordenamiento jurídico a la villa de Iznatoraf. También a su alfoz en el siglo XIII, tras la conquista por Fernando III el Santo.

El Fuero de Iznatoraf, cuyo original se conserva en el Archivo Histórico de Jaén, es una adaptación del llamado Fuero de Cuenca, y consta de 885 leyes o artículos. En él se van regulando todos los aspectos de la vida cotidiana de una villa del siglo XIII.

La Torre del Castillo conserva un canalón y un aljibe de época musulmana, y junto a él se encontraban las mazmorras de esta fortaleza. Fueron custodiadas por más de cuarenta caballeros calatravos.

“Es a partir del siglo XI cuando los árabes amurallan el primitivo castillo de al-Turab, edificado sobre recintos fortificados anteriores”, señala a EFE Pascual Manjón, alcalde de Iznatoraf y licenciado en Historia del Arte. “Y entre los siglos XIII y XIV se erigirá en el centro de la villa un amplio y suntuoso recinto”, abunda.

Entramado urbano

Manjón destaca que el entramado urbano de la localidad atalaya y crisol “conjuga a la perfección un singular legado árabe con un rico patrimonio renacentista e interesantes muestras del gótico, el barroco y el modernismo”.

Además, el Ayuntamiento de esta villa está organizando visitas a la impresionante galería. Podría contar con decenas de metros hasta rodear todo el conjunto histórico de esta villa.

Los primeros estudios arqueológicos sostienen que podría tratarse de unas galerías para la circulación del agua. Ello sin descartar también que se trate de unos pasadizos. Se desconoce aún si se trata de una construcción de época musulmana, cristiana o incluso romana.

Iznatoraf celebra estos días sus fiestas patronales en honor al Santo Cristo de la Vera Cruz. Lo hace con los encierros nocturnos de reses bravas como principal atractivo. El municipio forma parte también de la Asociación de Pueblos Mágicos de España.

Igualmente, en los dos últimos años Iznatoraf ha recibido el galardón “Flor de Andalucía”, concedido por la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA) para la promoción y puesta en valor de los espacios verdes de los municipios andaluces.