Sevilla (EFE).- Las denuncias de secuestros, los delitos contra la libertad sexual y los informáticos son las infracciones que más se han incrementado en los seis primeros meses del año en Andalucía, donde se produjeron unos 200.003 delitos, un 9,3 por ciento respecto a 2022, cuando ascendieron a 182.918.
Según el balance de criminalidad elaborado por el Ministerio del Interior, el mayor incremento porcentual en los primeros seis meses de 2023 se ha dado en los secuestros, que han pasado de los ocho ocurridos en 2022 a los 22 de este año, lo que supone una subida del 175 por ciento.
A nivel nacional, las denuncias por delitos sexuales subieron un 13,2 % en el primer semestre del año respecto al mismo periodo de 2022 y las estafas informáticas se dispararon de nuevo, con un aumento de casi el 21 %.
Criminalidad convencional
El informe señala que en criminalidad convencional se produjeron un 5 por ciento más de infracciones, al pasar de 157.177 delitos a los 163.980, unos datos que recogen las cometidas fuera del espacio ciber.
Los delitos contra la libertad sexual ascendieron a 1.571 frente a los 1.348 de 2022, un 16,5 por ciento más, de los que 298 -un 16 por ciento más- fueron agresión sexual con penetración, y un 16,7 por ciento más con el resto de delitos contra la libertad sexual, que ascendieron a 1.273.
Han subido especialmente la cibercriminalidad, un 34,7 por ciento más, al pasar de los 26.741 a los 36.023, con especial destacado en las estafas informáticas, que pasaron de las 22.919 a las 31.972, un 39,5 por ciento más, mientras que el informe destaca la subida del 6 por ciento en la categoría de “otros ciberdelitos”.
El número de homicidios dolosos y asesinatos consumados durante los seis primeros meses fueron 43, cinco más que en 2022, lo que supone un incremento del 13,2 por ciento; mientras que los homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa fueron 133, frente a los 127 de 2022, un 4,7 por ciento más.
Delitos menos graves
Los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria sumaron un total de 2.429, un 7,5 por ciento más de los 2.259 del pasado año, y los robos con violencia e intimidación se incrementaron un 2,6 por ciento hasta al alcanzar los 3.624, según el informe.
Los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones subieron un 4,2 por ciento, al pasar de los 9.265 en 2022 a los 9.650 en 2023, de los que 6.508 -un 0,8 por ciento más- fueron robos con fuerza en domicilios.
Los hurtos pasaron de 42.910 a 47.228, lo que supone un 10,1 por ciento, las sustracciones de vehículos pasaron de 2.617 a 2.917, un 11,5 por ciento, mientras que los delitos por tráfico de drogas subieron un 5,5 por ciento, al pasar de 2.396 infracciones a 2.528.
Según el informe, la criminalidad convencional pasó de 91.676 casos en 2022 a los 93.835 -un 2,4 por ciento más-. EFE
