La catedrática de la Universidad de Exeter Nuria Capdevila (i) y Cristina Cerezales Laforet (d), hija de Carmen Laforet, durante la presentación del libro 'De corazón y alma', que recoge la correspondencia entre su madre y Elena Fortún. EFE/Mariscal/Archivo

Testimonios de amigos de Elena Fortún rinden homenaje a la creadora de “Celia”

Sevilla, (EFE).- Una antología de textos sobre Elena Fortún, escritora que creó a “Celia”, el personaje más emblemático de la literatura española, reúne testimonios de amigos de la escritora y de escritores que crecieron con sus libros, bajo el título de “Elena y sus amigos”.

Editado por la profesora de la Universidad de Valencia Purificació Mascarell y publicado por Renacimiento, editorial que publica desde hace años la colección “Biblioteca Elena Fortún”, el libro lleva un prólogo de la ex alcaldesa de Madrid Manuela Carmena en el que confiesa: “No sé ni cómo ni por qué empecé a leer los libros de Celia. Pero en alguna medida conformaron mi yo.”

La idea de la antología, según ha explicado la editorial, es homenajear la figura humana de Elena Fortún, oculta tras el éxito de su personaje, “Celia”, con cuyas historias han crecido varias generaciones de españoles, para lo cual se ha recurrido al testimonio de escritores que la trataron y a otros que se formaron con sus libros.

Celia, la amiga de la infancia

“Elena Fortún ha sido a través de su personaje de ‘Celia’ la amiga de la infancia de muchos de los referentes de nuestra cultura contemporánea”. Según ha señalado la editorial con motivo de la llegada de “Elena y sus amigos” a las librerías, esta semana.

Elena Fortún, seudónimo de Encarnación Aragoneses, nació en Madrid en 1886 y aunque sus obras han dejado huella en la cultura, ella ha estado en gran medida oculta tras el éxito de su creación literaria. Por eso su personalidad se rescata ahora mediante los recuerdos de “viejos amigos”.

Entre los textos de esos “viejos amigos” están los de María Lejárraga, Josefina Carabias, Matilde Ras, Carmen Laforet, Carmen Conde y Francisco de Ayala, y otras personalidades literarias como Carmen Martín Gaite, Francisco Nieva, Carmen Bravo-Villasante, José Luis Borau, Marisol Dorao, y Juan García Hortelano.

Los textos de todos ellos dibujan a “la mujer detrás de la pluma”, revelando su rostro “vivaz de pájaro o de golondrina trashumante, de mirada aguda y cordial”, en palabras de la ilustradora y pintora Viera Sparza.

La muerte de Elena Fortún en 1952

“Si puede darse amistad honda, compartida, y, sin embargo, en que uno de los amigos ignore totalmente la existencia del otro, yo tuve con Elena Fortún una amistad íntima de más de veinte años; desde el día que, teniendo yo seis, cayó en mis manos el primer cuento de Celia, publicado en Blanco y Negro, hasta el día 8 de mayo de 1952, en que murió Elena Fortún”, escribió Carmen Laforet, mientras que la amiga de Fortún Matilde Ras dejó escrito.

“Elena Fortún ha sido una de las criaturas más generosas que he conocido en toda mi vida; siempre tuvo socorro para el desgraciado, consuelo para el afligido, apoyo para el débil, indulgencia para el que caía en falta, y, sobre todo, cordialidad a raudales para todos los que la rodeaban”.

La también escritora Carmen Conde dijo que “la verdadera Celia era ella misma, como saben muy bien los que la conocieron. Elena Fortún no envejeció nunca, ni siquiera en los días tristes de su vida, cuando las amarguras hacían que su voz adquiriera tonos de ternura bajo una imborrable sonrisa infantil”. EFE