Alfredo Valenzuela I Sevilla, (EFE).- El cantautor Fran Aguilar (Sevilla, 1969), que ha grabado cinco discos y lleva treinta años de carrera, ha compuesto y ha grabado un tema titulado “Superamor” con los amigos de sus hijos, de entre 18 y 21 años, quienes lo han subido a las plataformas digitales como una muestra del “buen rollo” intergeneracional entre músicos.
“Todo empezó un día que Blanca vino a casa a recoger a mi hijo Alonso y la escuché canturrear; cogí la guitarra y le pedí que cantara un par de canciones conmigo; nos gustó tanto que llamamos a otros amigos de mi hijo Mateo para seguir tocando, hasta que me pidieron que les compusiera una canción para grabarla entre todos”, ha contado a EFE Fran Aguilar.
Entre esos chicos están dos miembros del grupo juvenil “Cuñados Invisibles”, que cuentan con 13.000 seguidores mensuales en Spotify -el cantante Ismael Noriega, de 20 años, y el bajista Lukas Acuña, de 19-, además del saxofonista Juanma Trigueros, de 18 años, y Blanca Soler, cuya voz de tonos matizados fue la desencadenante de este reunión.
Historia de superhéroes
Las reuniones de tan heterogéneo conjunto están a medio camino entre una merienda informal y el ensayo profesional, en el salón de la propia vivienda de Fran Aguilar, un antiguo piso con balcones a la sevillana calle de las Sierpes por el que también deambula un veterano perro labrador que hace honor al nombre de “Tanque” y al que no se le ocurre ladrar cuando están grabando.
Aguilar, que ha compuesto y grabado más de cien canciones y ha actuado con Raimundo Amador, Jorge Drexler, Depedro y Javier Ruibal, entre otros, pensó para componer “Superamor” en una analogía con las historias de superhéroes y así escribió la historia de una chica a la que le pica una superpulga y la convierte en superheroína amable y jovencísima.
“No se trata de una historia de amor al uso, sino de un tema alegre en el que queda reflejada la mezcla intergeneracional; es algo muy natural que ha surgido de manera espontánea; sólo tratábamos de hacer un tema con mis hijos -Mateo, de 20 años, hace los vídeos y las fotos y su hermano Alonso, de 18 años, se encarga de los dibujos y la imagen de la grabación-.
El cantautor asegura que todos los miembros de este grupo, surgido tan espontáneamente que ni siquiera han pensado en ponerse nombre, son unos intérpretes estupendos y que ya están empezando a trazar su propio camino artístico.
Plataformas digitales
“Todo esto de la música ha cambiado mucho y yo no creo que saque ya ningún disco más; ahora se produce y se graba y se difunde un tema en las plataformas digitales como antes se hacía un disco entero”, ha señalado Fran Aguilar, quien ya ha aprendido con una compañía tan joven de los nuevos usos y costumbres para autopromocionar la música a través de las redes sociales y de las plataformas digitales.
En cuanto a Blanca Soler, estudiante de primero de Bellas Artes al igual que Alonso Aguilar y cuya voz ha sido la desencadenante de este encuentro, ha señalado que también se reúne, bajo el nombre de “Tiago 75” con amigos que hacen música y que de momento lo único que se plantea es “aprender más para el futuro”. EFE
