Sevilla, (EFE).- La recuperación del nivel del agua en los embalses de las cuencas hidrográficas gracias a las lluvias de marzo hace albergar a los regantes la esperanza de que se suavicen las restricciones en todas las cuencas andaluzas respecto a las barajadas inicialmente y a que se ponga fin a varias campañas agrícolas de recortes por la sequía.
En declaraciones a EFE Pedro Parias, secretario general de la federación de comunidades de regantes del Andalucía Feragua, ha informado de que esta asociación ha solicitado para la primera quincena de abril la celebración de la comisión de desembalse del Guadalquivir. Y de los comités de gestión de sequía de las cuencas litorales andaluzas.
Además, ha señalado que se han iniciado contactos entre los regantes, la Consejería de Agricultura y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Para acercar posiciones en relación a las “muy restrictivas dotaciones que condicionan gravemente el desarrollo de la actividad del regadío en Andalucía”.
Modelo americano
Desde Feragua -mayoritaria en Andalucía- se basan en que la situación hidrológica ha mejorado bastante con respecto a la que había cuando se celebraron los comités de gestión de las diferentes cuencas litorales andaluzas y la comisión de desembalse del Guadalquivir. Por lo que defiende un aumento de las dotaciones de agua para el regadío con respecto a lo anunciado hace unas semanas.
De las diferentes previsiones meteorológicas manejadas, las más optimistas son las del modelo de predicción americano. Que hasta el 5 de abril ofrece una precipitación acumulada de 40–100 litros/m2. Lo que, de confirmarse, significaría aportaciones relevantes en todas las cuencas andaluzas, especialmente en Guadalquivir, Guadalete-Barbate y Tinto Odiel y Piedras.
Con estas previsiones, “parece que va a haber margen para mejorar las dotaciones inicialmente previstas”. Sobre todo tras las intensas de lluvias de esta Semana Santa, según el secretario general de Feragua.
En el caso de las restricciones anunciadas hace unas semanas para el Guadalete-Barbate, que es la cuenca que sigue en peor situación, del 75 % de la dotación normal, podría haber margen para dejarlas en el 60 %, según Feragua.
Por su parte, en el Tinto-Odiel-Piedras se mantuvo el nivel de restricción del 50 %. Si bien esta federación de regantes calcula que podría disminuirse hasta el 30 %. Mientras que en las cuencas mediterráneas andaluzas, con las restricciones anunciadas entre el 100 % de algunos sistemas hasta el 30 % de otros, también ve un “pequeño margen para suavizar estas limitaciones”.
Mejora significativa de la situación
En la cuenca el Guadalquivir -la mayor de Andalucía- el escenario, según Feragua, está muy próximo al de hace dos años. Cuando las restricciones fueron del 70 %. Aunque no descarta que se llegue a la situación de 2021 en caso de que sigan las lluvias. Si bien harían falta unas aportaciones de 400 hm3, lo que permitiría una dotación del 50 %.
Todas las cuencas andaluzas han mejorado bastante su situación tras las precipitaciones de las últimas semanas. Y la que ha experimentado una mejora más significativa con respecto a hace un año es la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir. Que alcanza, a fecha de 1 de abril, el 43 % de reserva cuando hace unos meses rozaba el 20 %.
El resto de cuencas también han mejorado su aforo hasta este lunes. Como la Mediterránea Andaluza, donde el agua embalsada ha alcanzado 316 hm3, lo que representa el 27,3 % de su capacidad, y la demarcación Guadalete-Barbate ha incrementado también su nivel hasta llegar el 27,1 % de su capacidad.
Igualmente, ha avanzado en sus reservas la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras-Chanza hasta el 43 % de su capacidad de embalse con datos del pasado miércoles. Por lo que presumiblemente estará por encima del 50 % con las lluvias de toda la semana pasada. EFE
