Un macho de mirlo busca insectos en un parque. EFE/Paco Paredes/ARCHIVO

Identifican nuevos linajes de parásitos sanguíneos exclusivos de aves de entornos urbanos

Granada (EFE).- Un estudio ha permitido identificar nuevos linajes de parásitos sanguíneos exclusivos de aves que habitan en entornos urbanos de Europa. Estos tienen especial incidencia en la ciudad de Granada.

El profesor del Departamento de Zoología de la Universidad de Granada Juan Diego Ibáñez Álamo ha dirigido la investigación. Esta ha analizado los parásitos sanguíneos (Plasmodium, Leucocytozoon y Haemoproteus) que afectan al mirlo común en varias ciudades del continente.

En concreto, el análisis de muestras de sangre de los ejemplares estudiados ha permitido identificar linajes de parásitos sanguíneos del género Plasmodium. Este es el responsable de la malaria aviar. Asimismo está de manera exclusiva en aves que habitan en entornos urbanos de las zonas examinadas, desde Finlandia hasta España. Tiene su mayor representación en la ciudad de Granada.

Además de este linaje de Plasmodium exclusivo de ciudades, los investigadores han podido determinar también la presencia de un linaje de parásitos sanguíneos del género Leucocytozoon. Solo se encontró en aves que viven en bosques, lo que sugiere un cierto nivel de especialización de hábitat para estos protozoos.

Según los responsables de la investigación, estos hallazgos muestran que las ciudades ofrecen diferentes oportunidades para la transmisión de distintos patógenos. También generan nuevos escenarios para las interacciones entre hospedadores (aves), vectores (mosquitos) y parásitos.

Expansión en zonas urbanizadas

La creciente expansión de zonas urbanizadas en todo el mundo afecta a la biodiversidad y muchas especies son incapaces de hacer frente a los diferentes factores de estrés inducidos por el ser humano en este tipo de entornos. La transmisión de patógenos en la fauna es uno de los aspectos más relevantes a considerar tanto para la salud animal como para la humana, según el estudio.

Para su realización, los investigadores han analizado un total de 268 individuos. De ellos, capturaron a 126 en bosques y a 142 en ciudades. Los mirlos analizados en cada localidad oscilaron entre 14 y 34 (fueron más de 21 en nueve de las diez localidades europeas objeto del estudio).

Los análisis realizados en los laboratorios de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) indican que todos los ejemplares capturados en bosques están infectados por al menos un género de parásito. Los que lo fueron en zonas urbanas lo estaba el 82 % de los mirlos analizados (116 del total).

El efecto de la edad sobre la prevalencia de patógenos no fue homogéneo entre los distintos géneros de hematozoos hallados. Mientras que en los mirlos de mayor edad se encontró más prevalencia de Plasmodium (79 % frente al 44 %), para los parásitos del género Haemoproteus sucedió justo lo contrario (14 % frente al 30 %).

Afectación según edad y sexo

En el caso de los parásitos del género Leucocytozoon, los investigadores no encontraron diferencias significativas en función de la edad- Tampoco en cuanto a las diferencias por sexos en ninguno de los géneros analizados.

La presencia de Plasmodium y de Haemoproteus no difiere entre hábitats urbanos y forestales. En cuanto a la de Leucocytozoon sí es significativamente menor en las ciudades (un 9 %). De igual modo, los mirlos que viven en zonas urbanas han resultado estar infectados por un menor número de géneros de hematozoos que los que habitan áreas boscosas. No inciden ni la edad ni el sexo sobre esta variable.

Jordi Figuerola es investigador de la Estación Biológica de Doñana. Afirma que estos resultados son debidos a que mosquitos y culicoides encuentran lugares adecuados para su reproducción en las zonas urbanas. En cambio, las moscas negras serían menos abundantes en la mayoría de las ciudades. Estas moscas son las principales transmisores de los parásitos del género Leucocytozoon.