El catedrático de la Universidad de Málaga, Miguel Ángel García que ha conseguido una de las prestigiosas ayudas 'ERC Advanced Grant' que otorga el Consejo Europeo de Investigación. EFE/Carlos Díaz.

El cemento del futuro tiene sello de Málaga: más sostenible, mismas prestaciones

Málaga (EFE).- Una ayuda europea de 2,5 millones de euros permitirá al catedrático de la Universidad de Málaga (UMA) Miguel Ángel García avanzar en sus investigaciones sobre el cemento sostenible del futuro. Será un hormigón con menor huella de carbono que ofrezca la misma durabilidad. También con un rápido endurecimiento que lo haga competitivo frente a los materiales que se usan en la actualidad.

García ha conseguido una de las prestigiosas ayudas ‘ERC Advanced Grant’ que otorga el Consejo Europeo de Investigación. En una entrevista con EFE destaca la necesidad de desarrollar un hormigón que sea menos contaminante. Ello por el impacto ambiental de esta industria. Esta genera el 8 % de todas las emisiones de CO2 de origen humano. Es más incluso que el transporte colectivo, como aviones o barcos, que producen un 6 %.

Solo el año pasado se consumieron 4,3 gigatoneladas de cemento en todo el mundo. O lo que es lo mismo, 15 kilómetros cúbicos de hormigón. Todo lo que cabe en un hipotético cubo que abarcara desde la Catedral de Málaga hasta los municipios de Torremolinos y Pizarra y hasta al límite entre la troposfera y la estratosfera.

García, catedrático de Química Inorgánica de la UMA, defiende plantear soluciones viables para impulsar la sostenibilidad del sector cementero. De este modo se tendrá en cuenta que en los próximos años el consumo de este material va a aumentar considerablemente. Será en regiones que están en vías de desarrollo y van a requerir de nueva construcción, como África.

El hándicap

El científico de la UMA trabaja desde hace casi veinte años en el desarrollo de un hormigón más sostenible con iguales propiedades. Los investigadores ya han logrado desarrollar un cemento con una huella de carbono un 50 % menor Reemplaza parte del conglomerante Portland por otros componentes menos contaminantes.

Este tipo de cementos, sin embargo, aún no está en el mercado. Aunque se ha comprobado que su durabilidad es aceptable, existe un problema. Es que requiere el doble de tiempo de fraguado y endurecimiento inicial, como se denomina al conjunto de procesos que convierten la masa líquida en un material sólido.

“La debilidad principal de estos cementos es que fraguan más lento, hay que quitar los encofrados al doble de tiempo, y eso es menor productividad y riqueza”. Así lo señala García.

cemento Málaga
El catedrático de la Universidad de Málaga Miguel Ángel García ha obtenido una ayuda europea de 2,5 millones de euros para avanzar en sus investigaciones sobre el cemento del futuro, un hormigón con menor huella de carbono que ofrezca la misma durabilidad y un rápido endurecimiento. EFE/Carlos Díaz.

En ello se centrarán las investigaciones de este doctor de la UMA. Para ello utilizará técnicas microscópicas avanzadas en 4D con tecnología de rayos X-sincrotrón. Será para acelerar el proceso de secado y endurecimiento del hormigón, para que sea competitivo para la industria.

Una ayuda cuantiosa

Esta es la primera vez que un investigador de la Universidad de Málaga logra una ayuda ‘ERC Advanced Grant’. Está dotada con 2,5 millones de euros durante los próximos cinco años. Esta inyección económica permitirá a Miguel Ángel García incorporar a seis nuevos investigadores. Tres serán estudiantes de doctorado y otros tres de postdoctorado. Se integrarán en su equipo científico. También dispondrá de un técnico administrativo.

Los nuevos contratados, además, percibirán un sueldo superior a la media del sector en España. “Quiero fichar a los mejores”, subraya el catedrático. Está convencido de que su investigación supondrá un salto disruptivo en este ámbito y dotará a la UMA de un mayor reconocimiento internacional.

‘ERC Advanced Grant’ es la ayuda a nivel investigador individual más cuantiosa que concede la UE y obtenerla no es tarea fácil. Además de tener un currículum excepcional, “requiere ser líder en tu campo y tener un proyecto de investigación rompedor”, señala García, a quien le ha costado tres intentos y casi una década de preparación conseguir esta prestación.

Al tercer intento

García, que tiene 58 años, comenzó a valorar en 2015 la idea de optar a estas ayudas. No lo hizo hasta 2019, ya que se necesita tiempo para preparar un proyecto muy competitivo. No fue seleccionado en este primer intento. Pero sí recibió una evaluación lo suficientemente positiva como para seguir intentándolo.

Mejoró su currículo, avanzó en sus investigaciones y probó suerte de nuevo dos años después, en 2021. Aunque tampoco lo consiguió, volvió a recibir comentarios positivos por parte del tribunal evaluador.

Al tercer intento, en noviembre de 2023, consiguió pasar el primer corte, por lo que durante más de tres meses se preparó específicamente, con la ayuda de expertos entrenadores, para las siguientes y definitivas pruebas: una exposición oral de su proyecto de tan solo cinco minutos y una entrevista personal.

El pasado 25 de marzo, en plena Semana Santa, mientras practicaba senderismo en Tenerife junto a su mujer, el científico malagueño recibió la tan esperada noticia: había superado la segunda fase de la evaluación, convirtiéndose en uno de los 255 investigadores de toda Europa, entre ellos catorce españoles, en conseguir una ayuda ‘ERC Advanded Grant’. Esto le permitirá avanzar en el estudio del cemento en la Universidad de Málaga

A la última convocatoria de estas ayudas se presentaron cerca de 2.000 investigadores, por lo que las posibilidades de éxito eran de tan solo el 12 %.