El popular Bruno García cumple este lunes un año al frente del Ayuntamiento de Cádiz sin perder su perfil cordial: "yo creo en el centro, en esa mayoría social silenciosa". EFE/Román Ríos.

Bruno García, alcalde de Cádiz: “Los extremos no solucionan los problemas”

Cádiz, (EFE).- El popular Bruno García cumple este lunes un año como alcalde de Cádiz sin perder su perfil cordial: “yo creo en el centro, en esa mayoría social silenciosa”, dice mientras asegura que “los extremos no solucionan los problemas, sino que los amplían para sacar rédito”.

Bruno García recuperó hace un año para el PP uno de los que se conocieron como los “ayuntamientos del cambio”. Desde hace un año se sienta en el despacho del Ayuntamiento de Cádiz que durante ocho ocupó José María González, Kichi. Un despacho que no era nuevo para él porque entre 2007 y 2015 fue concejal y teniente de alcaldesa del equipo de gobierno que lideró Teófila Martínez.

En su primer aniversario escucha las voces de la oposición apuntando que en este tiempo la ciudad no ha visto cambios o mejoras: “Nosotros las cosas que consideramos que estaban bien las continuamos y las que consideramos que no, las cambiamos”, dice el alcalde en una entrevista con EFE.

Entre lo que ha encontrado “positivo” del trabajo realizado por el gobierno de Kichi fue la regularización para limitar la proliferación de viviendas turísticas, que le costó al anterior alcalde una larga batalla judicial con la Junta de Andalucía, que defendía que los municipios no tenían competencias para adoptar estas medidas.

Más restricciones a las viviendas turísticas

“La normativa de viviendas turísticas nosotros no sólo la hemos mantenido, sino que sí se puede la vamos incluso a hacer todavía más restrictiva. Porque vemos que es bueno”, explica, mientras cuenta que bajo su mandato ya se han denunciado ante la Junta de Andalucía situaciones que han llevado a que se hayan anulado 222 viviendas turísticas que incumplían los requisitos.

Pero rechaza que su trabajo este año no haya cambiado nada: “cuando he llegado al Ayuntamiento he visto que había mucha dejadez en la gestión”.

alcalde Cádiz
El popular Bruno García cumple este lunes un año como alcalde de Cádiz sin perder su perfil cordial: “yo creo en el centro, en esa mayoría social silenciosa”. EFE/Román Ríos.

Por eso afirma que este primer año se ha dedicado a poner “las bases” y a “arreglar los problemas que nos habían dejado”. “Ha sido un año de arreglar mucho de los desaguisados que generó el Gobierno anterior. El cambio de verdad se va a haber el año que viene o el siguiente”, asegura el alcalde de Cádiz.

Entre sus logros menciona el preparar el concurso para adjudicar el contrato del servicio de ayuda a domicilio “que llevaba cinco años con el contrato caducado”, el avance para acometer la rehabilitación del albergue para personas sin hogar o haber puesto en marcha la construcción de 103 en un año, cuando “en ocho años el gobierno anterior ha hecho 63 viviendas”.

“La limpieza no está como nosotros quisiéramos que estuviera. Quiero decir, hay cosas que el cambio se ha notado más y otras que se ha notado menos”, indica mientras explica que el hecho de que haya 60 plazas vacantes “hace que el Ayuntamiento vaya más lento de lo normal”.

“No queríamos recortar”

“Y es llamativo que un gobierno como el anterior, que supuestamente tiene como una de las grandes banderas, el servicio público, el empleo público, fuera no cubriendo las plazas y no invirtiendo en empleo público”, critica.

A pesar de su mayoría absoluta, el alcalde no ha presentado hasta este mes los presupuestos municipales: “no ha sido fácil hacerlo… Podía haberlo hecho el 1 de enero, pero a base de recortar. Y lo que he hecho exactamente es crecer en todas las delegaciones, especialmente en Asuntos Sociales y en Cultura, donde creíamos que teníamos que dar un paso adelante importante”.

“No es un problema de mayoría, es un problema de que no queríamos recortar”, insiste, mientras cuenta que ha cuadrado las cuentas ahorrando gastos de abono de deuda -usando 15 millones de remanente del año anterior para pagar a los bancos- y con la venta de los suelos públicos para la construcción de un hotel.

Entre sus prioridades no está volver a cambiar el nombre del estadio de fútbol, que el anterior gobierno llevó a cabo con mucha polémica para cumplir la Ley de Memoria Histórica, con lo que pasó de llamarse Ramón de Carranza a Nuevo Mirandilla.

“Yo lo que he dicho desde el principio es que me voy a tomar un tiempo para tomar esa decisión. Yo creo que hay temas que son más prioritarios. Estoy dedicado a los problemas que tiene la sociedad gaditana, más que realmente a ponerme a cambiar el nombre de un estadio”, explica el alcalde de Cádiz.

“Mi única devoción es Cádiz”

Su tono cordial le valió en campaña el apodo de ‘el Juanma de Cádiz’, pero él, que también es el presidente del PP de Cádiz, descarta tener más ambiciones políticas: “yo me dedico a Cádiz, que es mi obligación, mi vocación y mi única devoción”.

Se distancia “del ruido” que genera en la sociedad “los extremos, de un lado y del otro” que “se retroalimentan” y “no dan solución a los problemas, sino que lo que hacen es ampliarlos para sacar rédito de esos problemas. Se aprovechan de los problemas”.

Él hace gala del diálogo que le ha permitido emprender “proyectos importantes”, para paliar los efectos de la sequía o fomentar el bienestar animal, con los ayuntamientos vecinos de San Fernando y Chiclana, gobernados por el PSOE.

“Para mi eso no representa ningún problema, al contrario. Son mis hermanos, son mis vecinos. Intento sacar las cosas para adelante más allá de las siglas de un partido. Creo que tiene que ver con eso de intentar darle solución a los problemas”, apunta.

El sueldo menor de los alcaldes de capitales andaluzas

Las primeras noticias que protagonizó como alcalde de Cádiz apuntaron a su subida de sueldo.

“Si no me equivoco tengo el cuarto sueldo de (alcaldes) de la provincia y mi sueldo es el menor de todos los alcaldes de capitales de provincia de Andalucía”, explica.

La subida, recuerda, también fue para los sueldos de los concejales, y se hizo “ahorrándole dinero al Ayuntamiento”.

Dispuesto a “entregarse al máximo” estos cuatro años a la ciudad, Bruno García no sabe si estará al mando de la ciudad 20 años, como lo estuvo Teófila Martínez. “En aquellos años la política era de otra manera. El desgaste de ahora a lo mejor no es el de antes”, comenta. EFE