El fundador del Partido Andalucista (PA), Alejandro Rojas-Marcos, en una entrevista con EFE, cuando se cumple una década de la disolución de la formación. EFE/ Raúl Caro.

Una década sin el Partido Andalucista, la voz apagada del nacionalismo andaluz

Diego Tavero I Sevilla, (EFE).- El 12 de septiembre de 2015 se disolvió el Partido Andalucista (PA), cincuenta años después de nacer bajo el auspicio de un grupo de intelectuales desde la Facultad de Derecho de Sevilla. La única voz del nacionalismo andaluz que llegó a tocar poder y puso en aprietos a los grandes partidos cumple una década apagada.

El PA tuvo, tras la muerte de Franco, su germen en el Partido Socialista de Andalucía (PSA), surgido en 1976 con el liderazgo de Alejandro Rojas-Marcos y Luis Uruñuela, y se consolidó en 1979, cuando obtuvo sus mejores resultados en unas elecciones generales, con cinco diputados.

La trayectoria del PA ha estado marcada por el personalismo de sus liderazgos: los de Rojas-Marcos y Luis Uruñuela como padres fundadores y los de figuras que surgieron posteriormente como la de Pedro Pacheco, exalcalde de Jerez de la Frontera (Cádiz), quien ha estado en prisión durante varios años por contrataciones irregulares en el Ayuntamiento.

Este personalismo ha logrado lo mejor y lo peor del PA a lo largo de su historia. El liderazgo de Rojas-Marcos y Pacheco llevó a los andalucistas a tocar mucho poder, pero también a protagonizar unas luchas entre sus respectivas facciones que se tradujeron en abandonos y refundaciones del partido.

«Muleta» del PSOE en el Gobierno andaluz

Aunque el PA siempre ha tenido representación municipal, el gran impulso se produjo en 1996, cuando el PSOE necesitó de su apoyo para poder dar estabilidad al Gobierno de Andalucía, ya que el PSOE no tuvo la mayoría suficiente para gobernar en solitario.

Este acuerdo se tradujo en la entrada del PA en el gobierno de Andalucía con dos consejerías -Turismo y Relaciones con el Parlamento-, una fórmula que se repitió de nuevo en los comicios siguientes -los del año 2000-, con un nuevo acuerdo de gobierno entre los socialistas y los andalucistas.

Partido andalucista
Carteles de propaganda electoral del Partido Andalucista con la imagen de su candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Luis Uruñuela, y el lema «Para que Andalucía cuente Uruñuela Presidente». EFE/svb.

Entre medias de estas dos elecciones, el PA logró sus mejores resultados en unas elecciones locales en 1999, con 356.000 votos, 30 alcaldías y 545 concejales en toda Andalucía, convirtiéndose en la quinta fuerza de España.

La pugna entre los dos líderes Rojas-Marcos -padre fundador- y el carismático alcalde de Jerez, con sus respectivas facciones, llevó a la escisión del partido, hasta el punto de que Pacheco creó su propia formación -el PSA- con el que recuperaba las siglas originales de los andalucistas, todo ello tras años de lucha interna entre «pachequistas» y «rojasmarquistas».

Declive tras la escisión

Esta escisión, probablemente, fue el principio del fin de un partido que se volvió acomodaticio durante los ocho años en los que estuvo de «muleta» del PSOE, que tras los comicios de Andalucía de 2004 ya no necesitó del apoyo andalucista y de sus cinco diputados al lograr de nuevo la mayoría absoluta.

Desde entonces, el partido fue en declive, con sucesivas pérdidas de apoyo electoral, y tuvo un carrusel de líderes como Antonio Ortega, Julián Álvarez, Pilar González o Antonio Jesús Ruiz, pero siempre bajo la sombra siempre alargada de Rojas-Marcos.
Tras el congreso de Málaga que certificó la disolución del PA, sus entonces dirigentes no creyeron que la decisión supusiera la muerte del sentimiento andalucista, y expresaron el deseo de que algún partido cogiera el relevo.

Sin herederos

En la última década, partidos como Compromiso por Andalucía, Fundación Savia, Plataforma Andalucía viva, Paralelo 36, Defender Andalucía, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Más País Andalucía, Nación Andaluza o Primavera Andaluza han querido ser herederos del andalucismo, pero un partido con la fortaleza que tuvo el PA no ha vuelto a surgir.

Desde los años 90 del siglo pasado la proliferación de partidos, asociaciones o coaliciones andalucistas ha crecido de manera posiblemente desmedida. Un claro abanico de idearios los sustentan y de ahí que unos sean nacionalistas y otros soberanistas o independentistas andaluces.

Existe una reivindicación del legado político desde la izquierda -con el proyecto de Adelante Andalucía iniciado por Teresa Rodríguez, tras su salida de Podemos, y ahora liderado por José Ignacio García- pero desde hace unos años y a raíz de la llegada de Juanma Moreno a la Presidencia de la Junta, el PP andaluz también parece querer «abrazar» la herencia andalucista.

Partido andalucista
Los parlamentarios de la coalición Poder Andaluz Alejandro Rojas y Pedro Pacheco (i-d) durante el discurso de investiduta de Manuel Chaves como presidente de la Junta de Andalucía en el Parlamento andaluz. EFE/Eduardo Abad/rsa/Archivo

La no consolidación de un partido nacionalista en Andalucía, probablemente, tendrá muchas explicaciones, algunas generadas por la reacción de los grandes partidos nacionales -PP y PSOE- ante el posible auge del PA, pero otras serán de carácter sociológico, según dicen los expertos.

«La identidad de Andalucía»

En el primero de los casos, el PSOE, como partido más cercano ideológicamente, no pareció estar -al menos en la época de grandes mayorías en España- muy interesado en hablar de plurinacionalidad donde no iba a recibir votos, pero al PA tampoco le ayudó el enfrentamiento en la dirección entre Pedro Pacheco y Rojas-Marcos.

Sobre la causa sociológica, el último estudio ‘La identidad de Andalucía’, elaborado en 2025 por el Centro de Estudios Andaluces, señala que el 85,1 % de los encuestados declara sentirse orgulloso o muy orgulloso de ser andaluz, por la gente (27,6 %), por la calidad de vida (20,9 %) y por las tradiciones y costumbres (18,8 %), principalmente.

En una escala de 0 a 10, entre ser “nada andaluz” y “muy andaluz”, el sentimiento de identidad andaluza se sitúa en una media de 8,08 puntos. Para el caso español, la media es de 7,93 puntos, de forma que el 79,2 % también se muestra orgulloso de ser español. El 54,1% dice sentirse tan andaluz como español y un 60,8% dice sentirse tan andaluz como arraigado a su lugar de origen.

Alejandro Rojas-Marcos

El fundador del Partido Andalucista (PA), Alejandro Rojas-Marcos, asegura que hay condiciones objetivas «clamorosas» para un partido nacionalista en Andalucía, que pasarían por la aparición de una «vanguardia que haga una revolución del poder andaluz».

Diez años después de que en un congreso celebrado el 12 de septiembre de 2015 se disolviera definitivamente al PA, Rojas Marcos habla con la Agencia EFE de lo que supuso este partido, del que le reconocieron fundador, y del futuro que tendría un partido nacionalista andaluz en la actual situación política de España.

Rojas-Marcos se ha mostrado convencido de que hay «condiciones objetivas más que evidentes» para la aparición de un partido nacionalista andaluz porque Andalucía «está marginada» y el poder de Cataluña y Euskadi radica en que hay partidos «de izquierda y de derecha que ponen a sus países por delante de todo».

«Las condiciones objetivas son clamorosas, pero no hay condiciones subjetivas porque los partidos son estatales y lo único que hay en Andalucía son brotes como los de Adelante Andalucía o Andalucía por Sí», ha señalado Rojas Marcos, quien ha añadido que tendría que surgir una vanguardia «que haga una revolución del poder andaluz».

Se ha mostrado convencido de que los ciudadanos ven que Cataluña y Euskadi tienen poder gracias a los partidos nacionalistas «de izquierda y de derecha» y, sin embargo, en Andalucía no lo tiene porque no hay un partido andalucista.

El PA muere a manos ‘ilegítimas’ del PSOE

Durante la conversación con EFE, Rojas-Marcos ha evocado la historia de una formación que, de la mano de «personas tan cualificadas» como Luis Uruñuela, Diego de los Santos y José Aumente, en un primer momento, y posteriormente, Miguel Ángel Arredonda y otros secretarios generales, surgió con la idea de conseguir «poder andaluz» y feneció oficialmente el 12 de septiembre de 2015.

Mirando atrás, considera que este partido, a pesar de fracasar electoralmente, triunfó políticamente: «Si hoy hay autonomía en Andalucía es porque existió una vanguardia andalucista que creó el Partido Andalucista», ha señalado Rojas-Marcos, quien añade rotundo: «Desde el año 1965 fuimos los primeros».

El PSOE, partido triunfador en la Transición, comprobó que en Andalucía le surgió por la izquierda un partido andalucista «que le hacía la competencia» y decidió «destruirlo», según afirma antes de asegurar que el PA no muere de forma natural, sino que lo hizo por acciones «ilegítimas del PSOE».

Y las considera ilegítimas porque las armas utilizadas fueron de «violencia política» al llenar las paredes de toda Andalucía de pintadas diciendo ‘PA traidores, habéis vendido a Andalucía’, lo que «no era verdad».

La verdad fue que el PSOE y UCD «pactaron que no hubiera más comunidades de primera» que la Constitución reconocía: Cataluña, País Vasco y Galicia, explica.

Pacto en la clandestinidad

«Eso es lo que se pactó en la clandestinidad y eso es lo que está escrito en la Constitución. Dos meses antes del 28F (el 28 de febrero de 1981 los andaluces votaron el referéndum una autonomía plena), hay un pacto en el Congreso de los Diputados entre Alfonso Guerra (PSOE) y Oscar Alzaga (UCD) de unas condiciones para quien quiera la autonomía que lo hacían imposible. Por eso el 28F es un éxito político», ha recalcado Rojas-Marcos.

Partido andalucista
El fundador del Partido Andalucista (PA), Alejandro Rojas-Marcos, en una entrevista con EFE, cuando se cumple una década de la disolución de la formación. EFE/ Raúl Caro.

Ha insistido en la «mentira» que supone mantener que el PSOE llevó la autonomía a Andalucía, algo que no es más que falsedad «flagrante», como lo fue decir que el PA vendió a Andalucía porque lo que hizo fue «arrancarle» al Gobierno un pacto para desbloquear el 28F al que el PSOE «no le quedó más remedio que sumarse».

No obstante, lo que quedó en el imaginario ciudadano fue que el PA «había traicionado a Andalucía y se había aliado con la derecha», según dice el histórico dirigente andalucista, quien recuerda que su partido era consciente de que la reacción del PSOE iba a ser la de buscar «acabar con la vida política» del Partido Andalucista.

«Luego pasaron muchos años, pero ahí empezó una deriva hacia abajo, con brotes ocasionales locales, pese a que nunca se ha hablado tanto de Andalucía como cuando tuvimos representación en parlamentos y muchos ayuntamientos», ha recalcado Rojas-Marcos.

El PA desapareció «con dignidad»

Pese a todo, considera que el PA «es triunfador aunque fracasó electoralmente por las artimañas y las mentiras que calaron y que hicieron ver que fue el PSOE el que trajo la autonomía, cuando fue el PA», partido que desde los años 60 recupera la bandera andaluza, la figura de Blas Infante y presenta un borrador de Estatuto mientras Franco todavía estaba vivo.

Ese bagaje le hace estar «orgulloso» de haber promovido al «único partido andaluz» y también de haber apostado hace veinte años por «nuestra disolución y nuestra retirada», convirtiéndose en el «único partido que ha desaparecido dignamente», y del que se confiesa protagonista en primera persona, haciendo miles de kilómetros para convencer a los militantes.

«Morimos a manos de violencia política y falsedades del PSOE y tuvimos la dignidad de decir adiós con dignidad», exclama Rojas-Marcos, quien describe que aunque fueron los padres de la autonomía, las primeras elecciones andaluzas dieron un respaldo mayoritario al PSOE «pese a no haber movido un dedo» para que el estatuto saliera adelante.

Y la «canallada fake» de que el PA vendió a Andalucía en cierta medida «sigue presente», relata el líder andalucista, quien asegura que cuando el poderoso crea la mentira «resulta difícil derrotarlo».

A ello se une que en Andalucía el «españolismo» está muy cuajado, y la prueba es que cuando el PSOE y el PP entran en crisis surgen partidos alternativos «estatales» como Ciudadanos y Podemos y en la comunidad andaluza no surge ninguna formación nacionalista. EFE