Sevilla, (EFE).- La Consejería de Salud ha admitido este jueves el «fallo de información» detectado en el programa de cribado de cáncer de mama en Andalucía y ha anunciado que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha comenzado a llamar «una por una» a unas 2.000 mujeres en toda la comunidad con pruebas «no concluyentes».
Son pacientes con lesiones dudosas que en principio no revestían gravedad pero que deben hacerse un seguimiento ya fuera del cribado, siempre bajo criterio médico, según ha informado la administración sanitaria en un comunicado tras la reunión que la consejera Rocío Hernández ha mantenido esta mañana en Sevilla con la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama).
Tras el análisis detallado de los circuitos y de los datos de pacientes pendientes de pruebas complementarias, la consejera ha informado a dicho colectivo de que el SAS ha confirmado que la situación detectada corresponde a un «fallo de información» a quienes deben hacerse una segunda prueba.
Tres posibles diagnósticos
Cuando se hace una mamografía a una mujer dentro del programa de cribado del cáncer de mama actualmente existen tres posibles diagnósticos: «negativo, positivo y lesión posiblemente benigna».
En el caso de diagnósticos negativos las pacientes son informadas del resultado, en el caso de positivos también son notificadas y derivadas para nuevos procedimientos pero, en los casos en los que se detectan «lesiones posiblemente benignas» las mujeres, según la Junta, «pueden no haber sido informadas de que su caso sigue un procedimiento clínico con supervisión médica».
La consejera ha explicado que, en esos casos, hasta tres radiólogos analizan las imágenes y, en función de los factores de riesgo de cada paciente, deciden el tiempo que debe transcurrir para la segunda prueba.
«Las pacientes, que viven ajenas a estas circunstancias, reciben al cabo de meses o de un año una llamada que no esperan para esa segunda cita -fijada por el radiólogo- y sienten alarma, intranquilidad y angustia. Es algo normal y creemos que hay que corregirlo, porque se puede corregir», ha señalado Hernández.
‘Lesión probablemente benigna’
Desde este jueves, ha anunciado, se ha empezado a llamar a todas estas mujeres, unas 2.000 en toda Andalucía, para informarlas de que en su día se les detectó una «lesión probablemente benigna», que sus casos se están atendidos por un equipo médico y que, en el tiempo que han marcado los facultativos, volverán llamarlas para una nueva prueba.
Salud ha indicado además que el 98 % de estos casos terminan diagnosticados como benignos.
La llamada o cita informativa para estas pacientes será incluida en el protocolo del programa de cribado del cáncer de mama con el objetivo de «estar más cerca de estas mujeres» y que -según la consejería- cuenten «con toda la información desde el primer momento».
La consejería también ha aclarado que muchas de esas mujeres sí están informadas porque hay equipos médicos que han incluido dicho contacto en la rutina del procedimiento, pero «al no ser obligatorio» no queda constancia en la historia clínica, por lo que «no es posible» saber cuántas conocen su situación y cuántas no.
La administración sanitaria ha decidido finalmente por todo ello llamarlas en el plazo de una semana «a todas», concretamente unas 2.000 mujeres del total de población dentro de este programa de cribado, que son en torno a 1,3 millones de mujeres andaluzas.
«En Andalucía tenemos un programa de cribado de mama sólido y protocolizado, que funciona bien», ha insistido en tranquilizar Hernández, que ha vuelto a «lamentar profundamente» las situaciones de incertidumbre que hayan podido vivir algunas mujeres.
Datos del programa de cribado del cáncer de mama
El programa de cribado de cáncer de mama es una estrategia de prevención secundaria orientada a diagnosticar de la forma más precoz posible un cáncer en mujeres sin factores de riesgo añadidos.
Se trata de un programa consolidado en Andalucía desde 1995, que ha crecido de forma progresiva y se encuentra en un ciclo de mejora continua.
Entre las líneas prioritarias de trabajo se encuentran la mejora de la captación de la población y de su participación, la agilización del circuito diagnóstico y de los plazos de respuesta, la optimización del aplicativo informático y la resolución de incidencias puntuales.
Para ello, el SAS ha constituido un grupo de mejora interdisciplinar que incluye a todos los agentes implicados.
Fruto de este proceso, el número de mamógrafos disponibles ha aumentado de forma sostenida: en 2023 se adquirieron 28 equipos, en 2024 otros 33 y en 2025 se suman cuatro más, tanto para sustituir los obsoletos como para ampliar la red.
Este incremento ha permitido también un aumento progresivo de la actividad: de unas 440.000 citas gestionadas en 2022 se ha pasado a 848.000 en los nueve primeros meses de 2025, lo que supone un 48 % más en cuatro años.
El número de mamografías realizadas ha crecido de 332.414 a 484.527 en este periodo.
La tasa de participación se mantiene en torno al 70 o 75 %, con una cobertura de cerca del 80 % de la población diana, actualmente mujeres de 49 a 71 años, un rango de edad que se ampliará progresivamente en dos años cada año.
Gracias a este programa se establece cada año la sospecha radiológica de cáncer de mama en unas 2.100 mujeres. EFE