María Ruiz | Granada (EFE).- El compositor Pedro Osuna, un granadino afincado en Los Ángeles que firma la banda sonora de ‘Vieja Loca’, la última producción de Juan Antonio Bayona, defiende la excelencia de la formación musical pública española y la calidad del sector en España, aunque invita a equivocarse más y pedir menos permiso.
Osuna (Granada, 1997) combina la adrenalina de estar nominado a un Grammy Latino por su trabajo en la serie ‘Cada minuto cuenta’ con el estreno en festivales de ‘Vieja Loca’, la última producción de Bayona que protagoniza Carmen Maura y que supone su estreno en el género de terror psicológico.
En una entrevista con EFE, Osuna destaca la magia que supone hacer la banda sonora de esta cinta que dirige Martin Mauregui, una película que se ha presentado como cine de terror y que a él le suena a miedo, pero también a una Maura con escenas seductoras, cómicas o terribles.
Combinación de lo agudo y lo gutural
Su composición, destacada por la crítica, combina mucho agudo y mucho gutural para dibujar un «circo» en el que introduce instrumentos como la celesta, característico de ‘El Cascanueces’, y otros más exóticos como los crótalos, para acompañar al «contraste de ella, que va de lo terrible a lo frágil».
Osuna empezó con 16 años a asistir a compositores, un año después orquestó un documental nominado a un Goya y celebró la mayoría de edad trasladándose a Boston para estudiar becado en la prestigiosa Berklee College of Music.
Allí fue con 21 años el primer estudiante de Berklee en componer música para una película nominada a los Oscar, y un año después fue el compositor más joven en firmar la orquestación de una cinta de James Bond.
Osuna empezó a estudiar violín con 5 años y piano con 7, y aunque nunca se planteó unir la composición con el cine, encontró en las bandas sonoras un lugar en el que experimentar.
Defensor de la pública
Defensor de la calidad de la educación musical pública que se ofrece en España, Osuna cree que la clave de su meteórica carrera reside en ser buen estudiante, tener un gran mentor, pedir menos permiso y equivocarse más.
«España no tiene ninguna carencia artística. El problema es que se espera a que te den permiso. Haces una carrera de cuatro años, un posgrado, y luego sigues estudiando. Hay que estudiar mucho pero también hacer, hay que equivocarse más porque así se aprende», explica el compositor, que apuesta por decir más que sí.
Osuna cree que formarse musicalmente en España da la «sustancia» necesaria para vivir en un mercado «más práctico» como el de la composición musical en Estados Unidos.
Cuestión de amor
«Componer es también una cuestión de amor y este sector te permite profundizar. Lo divertido es saber que no somos los mejores, porque eso te permite seguir creciendo», añade Osuna, un joven que en el conservatorio se enamoró de Bach y Beethoven y en los cines de Alberto Iglesias, John Barry o el oscarizado compositor Michael Giacchino.
«Giacchino fue mi mentor y tuve mucha suerte», resume Osuna, que de la mano del estadounidense se incorporó al equipo de ‘Argentina, 1985’, otro hito en su carrera como compositor de cine.
Firmó la banda sonora de esta cinta ganadora del Globo de Oro a mejor película de habla no inglesa con 26 años y la calidad artística de su trabajo consiguió que referentes como Ricardo Darín dejaran de llamarle entre bromas Pedrito.
«La edad tiene poco que ver con nada», resume el artista, que reconoce que durante mucho tiempo ha recibido referencias a sus años que nunca le han molestado: «Eso aplica también con mis amigas compositoras porque somos unos machistas. Pero el trabajo hace que cambien las cosas y no importen la edad o el género».
Actualidad pero sin IA
Con querencia a los avances, Osuna cree que todas las músicas llevan a los grandes creadores como Bach y le divierten las innovaciones, pero agradece que por contrato su sector no pueda utilizar la inteligencia artificial.
«El problema con la IA es que se entrena con trabajo humano pero sin pagar a ese humano, es como robarle la creatividad a Bob Dylan. Y lo divertido es crear, contar con un pequeño coro, con unos instrumentos, y apagar el ego para trascender», explica.
A la hora de elegir proyectos, prioriza la gente que los lidera: «La gente que cree en lo que está haciendo eleva la historia».
Osuna aplaude el sector del cine español, desde Almodovar o Bayona a Alberto Iglesias, y ante las nominaciones cree que los premios son sólo el «síntoma» de todo lo demás y un «reconocimiento, un honor muy divertido».
Mientras piensa en nuevos proyectos, este compositor anima a «aprender haciendo» como camino para componer una carrera de cine. EFE
