Fermín Cabanillas | Huelva (EFE).- Un profesor de Secundaria de Huelva, Jonatan Nieves, ha profundizado en los motivos por los que el reguetón, un producto cultural que define como «la simpleza llevada al extremo», lleva décadas siendo una referencia musical para muchos jóvenes, fenómeno que analiza en el libro ‘Los muertos del reguetón’.
Editado por Pábilo Editorial, el libro profundiza en el género de música urbana que se originó en Panamá a finales de la década de los 80 y que saltó a la fama a través de una gran cantidad de músicos, sobre todo puertorriqueños, hasta que, con el nuevo siglo, se estableció en el resto de Hispanoamérica y Estados Unidos.
Nieves, según explica en una entrevista con EFE en Huelva, ha querido reflexionar sobre cómo se “coló” a principios de siglo en las listas de éxito, “en un momento de estancamiento cultural”. La portada del libro y su subtítulo (‘Sobre las víctimas y secuelas del estilo musical de moda. ¿Bailamos o resistimos?’), dan ya una idea de lo que el lector se va a encontrar en sus páginas.
El autor del ensayo es licenciado en Filosofía, diplomado en Teología y experto en Pensamiento Contemporáneo, y lleva a cabo una tarea de difusión de la filosofía a través de su cuenta de Instagram y su canal de Youtube (@filosoworld).
Todo nació en un aula
Asegura Nieves que la docencia y las redes sociales se aliaron para publicar el ensayo, que nació “de una idea bastante sencilla”, ya que en su centro, aprovechando “una de las bondades que tiene la ley educativa nueva, la de la posibilidad de crear materias nuevas”, llevó a su aula una materia sobre cine, música y pensamiento, “y cualquier temática que expusiese siempre desembocaba en que los adolescentes acababan poniendo encima de la mesa el reguetón como tema de debate”.
Como suele hacer, decidió llevarlo a sus redes sociales, pero el vídeo que iba a publicar conllevaba un guion, y se encontró con que “el pequeño guion se convierte en un gran guion, y al final puede extenderse a un ensayo y el ensayo se acaba convirtiendo en un libro”.
Lo peor y lo mejor
El análisis que ha publicado le ha permitido conocer “lo peor y lo mejor” de este estilo, y cuando habla de lo negativo señala que, en torno a esta música, existe “la falsa idea de que no es necesario dedicarle tiempo a lo cultural” porque, al final, “como producto cultural es la simpleza llevada al extremo, desde un punto de vista musical, literario o estético”.
“De ahí lo que, por lo menos yo, considero el gran daño que le ha hecho a la industria musical”, afirma, pero riza el rizo para hablar de lo bueno, que resume en que este género “tiene grandes posibilidades” como descubrió en sus clases con sorpresa: “cuando se ofrece a los alumnos la opción de crear letras con el patrón rítmico del reguetón, escriben con una facilidad pasmosa”.
Por eso, piensa, y así lo refleja en las 206 páginas del libro, que “podría ser un producto cultural interesante y enriquecedor para las nuevas generaciones” si se aprovecha bien su lado bueno, y aventura que tras 25 años de recorrido, “tiene una línea de crecimiento de desarrollo bastante paralela a la que hemos experimentado con el rock”.
Optimista por naturaleza
“Yo soy un optimista por naturaleza y tengo una interpretación de la vida que me lleva a aceptar que todo viene para algo” enfatiza Jonatan Nieves, que cree que en el ámbito de la cultura “todo es una oportunidad de crecimiento y de enseñanza”, y se puede considerar que “esta música ha venido para dar la posibilidad de desactivar el ‘standby’ permanente en el que vivimos y salir de ese letargo”.
Destaca el autor, además, la necesidad de ver “qué dirección cultural y, por lo tanto, social tiene que llevar”, pero, por encima de quejas, pide que se afronte como “una oportunidad enorme para poder dar un giro de guion a nivel cultural” en la sociedad actual, teniendo a la música como pretexto y a la cultura como nexo. EFE