Maderas para realizar los trabajos necesarios para afianzar y reponer el tramo de estructura que ha resultado dañado en el Caminito del Rey. EFE/Diputación de Málaga

Escaladores y técnicos reparan el Caminito del Rey

Málaga, (EFE).- Una docena de especialistas, entre ellos escaladores, trabajan este miércoles en las labores de evaluación, revisión, limpieza y reparación de los daños ocasionados en el Caminito del Rey por los desprendimientos que se produjeron la noche del lunes por las fuertes lluvias.

Estos deslizamientos afectaron especialmente a un tramo de unos 20 metros de las pasarelas de madera situadas en el inicio del recorrido, por su acceso norte, que quedaron totalmente intransitables.

Está previsto que el Caminito del Rey permanezca cerrado como mínimo hasta el viernes debido a los desperfectos ocasionados por las tormentas.

Sin embargo, el vicepresidente cuarto de la Diputación de Málaga y diputado de Medio Ambiente, Cristóbal Ortega, prefiere no fijar plazos de reapertura porque siguen aún los trabajos de evaluación de los daños y lo prioritario, ha dicho, es garantizar la seguridad de trabajadores y visitantes.

Revisión de la pared de Cambutas

Precisamente, en el Centro de Recepción de Visitantes del Caminito trabajan también estos días una veintena de personas que atienden telefónica y presencialmente las dudas y consultas de la gente que ha tenido que anular su visita al paraje por el cierre del mismo. Los visitantes afectados pueden solicitar la devolución del dinero de las entradas o una nueva cita.

Pese a la lluvia, alpinistas y técnicos de prevención de riesgos de la Diputación de Málaga y de la unión temporal de empresas encargada de la gestión del recorrido están llevando a cabo trabajos de revisión de la pared de las Cambutas, situada frente a la pasarela afectada, en la que se produjo el corrimiento del terreno.

Caminito del Rey
Una docena de especialistas trabajan en la evaluación y reparación de los daños por los desprendimientos en el Caminito del Rey EFE/Diputación de Málaga

Puesto que se trata del punto más angosto del trazado, la caída de piedras en la pared de enfrente ha afectado también a parte de las pasarelas, explica la Diputación en un comunicado.

Igualmente, los expertos están procediendo al saneamiento, limpieza y afianzamiento de la ladera origen del problema, así como a la retirada de los metros de pasarela dañados.

El cableado de fibra óptica

Un dron está ayudando a los equipos como apoyo visual para llevar a cabo las actuaciones necesarias.

Hasta la zona se están transportando también los materiales necesarios para la instalación de la nueva plataforma, como hierros, maderas, tornillería y barandillas de acero inoxidable.

Caminito del Rey
Vista general de uno de los tramos del Caminito del Rey, un sendero con una pasarela colgante de casi 3 kilómetros que alcanza 105 metros de altura en el Desfiladero de los Gaitanes (Málaga) . EFE/Jorge Zapata /Archivo

Ello requiere de anclajes, ménsulas (líneas de apoyo de las pasarelas) y tableros para restaurar el tramo afectado, además de reparar el cableado de la fibra óptica.

Los desprendimientos se produjeron sobre las 23:18 horas del pasado lunes, ya que en ese momento se produjo el corte del cableado de fibra óptica que transmite la información y las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en el Caminito.

El sendero más peligroso antes de su restauración

El Caminito del Rey es un enclave turístico ubicado en el Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes -en los municipios malagueños de Álora, Ardales y Antequera-, por el que discurre el río Guadalhorce después de pasar por los embalses de El Chorro, Guadalhorce, Guadalteba y Gaitanejo.

Se trata de una senda aérea construida en las paredes del desfiladero y una de las partes más conocidas es el voladizo, una pasarela colgante a una altura de 105 metros del suelo.

Este enclave, que fue conocido como el sendero más peligroso del mundo antes de su restauración, se abrió al público en marzo de 2015 tras las obras llevadas a cabo por la Diputación de Málaga. EFE