Alfredo Valenzuela I Sevilla, (EFE).-Uno de los grandes compositores del Carnaval de Cádiz, el también profesor, filósofo y poeta Juan Carlos Aragón dejó dicho que “si no fuera por la televisión todavía estábamos buscando los duros antiguos”, una idea que coincide con la tesis de “Generación Tangai” sobre la fructífera relación de la RTVA con la fiesta gaditana.
Los últimos treinta años de historia del Carnaval de Cádiz a través de la televisión andaluza -y también de la radio- ha sido recogida bajo ese título de inequívoca semántica gaditana, “Generación Tangai” (Alfar), por dos periodistas que vivieron en directo esas treinta ediciones, Manolo Casal y Modesto Barragán.
El carnaval se hizo global en ese periodo en el que la RTVA le dedicó un número de horas de emisión y una inversión como nunca hizo con ninguna otra gran fiesta o manifestación de la cultura popular, con grandes dosis de pedagogía sobre la fiesta, lo que supuso, según los autores de “Generación Tangai”, una revolución en la divulgación y el conocimiento del carnaval gaditano.
“Bastinazo” y “tangai”
Hasta la llegada al carnaval de Canal Sur Televisión sólo se habían retransmitido las finales del Teatro Falla, pero la televisión andaluza se adentró en la fiesta en busca de sus claves, de su preparación, del trabajo y la creatividad que la mantenían viva y también en su propio vocabulario, con términos recurrentes en esta peculiar historia de Casal y Barragán, como “bastinazo” y “tangai”.
“Si con la actuación de Paco de Lucía en el Teatro Real hubo un antes y un después en el mundo del flamenco, con la llegada del Carnaval de Cádiz al Liceo de Barcelona sucedió lo mismo con el Carnaval de Cádiz”, ha dicho a EFE Modesto Barragán al recordar que nunca vio una reacción tan emocionada en el público de las agrupaciones de carnaval, hasta llegar hasta las lágrimas, ya que entre los asistentes había numerosos emigrantes y descendientes de emigrantes andaluces.
Manolo Casal ha dicho a EFE que se trata de “un fenómeno único en su especie, porque el carnaval se celebra en todo el mundo pero en Cádiz tiene la singularidad de un pueblo muy creativo, con mucha historia, situado en un rincón que parece un paraíso donde ha recibido influencias antillanas e italianas, es el único carnaval cantado, con letra y música, con una creatividad que salta los tiempos incluso de la industria discográfica”.
Exigencia, talento e ingenio
Testigo de excepción del carnaval, como a sí mismo se define Casal, ha asegurado que esta celebración es de una exigencia que a él mismo le sorprende cada año, porque tras dos siglos de repertorio consigue no repetirse y seguir sorprendiendo a base de ingenio y talento.
“El modelo gaditano es único y lo que hicimos fue contarlo en la televisión, contar cómo se crean las agrupaciones, la mecánica, como se componen las músicas y las letras y cómo se toca el pito del carnaval, al que no hay que soplarle sino que hay que hablarle”, según Casal.
Ahora cumple un cuarto de siglo el primer programa de televisión dedicado íntegramente al Carnaval de Cádiz, “El ritmo del Tangai”, un periodo en el que se ha multiplicado la difusión de esta fiesta, al igual que la literatura, las películas y hasta las tesis doctorales que se le han dedicado, al mismo tiempo que, según los autores de “Generación Tangai” ha crecido una generación en torno a ese carnaval.
“Que pare en una venta”
Esa evolución también ha contribuido a la de la propia ciudad de Cádiz en los últimos treinta años, según Casal y Barragán -ambos nacidos en la provincia de Cádiz, en San Fernando y Ubrique, respectivamente-, quienes sostienen que Cádiz es una ciudad de moda y avalan la candidatura del Carnaval de Cádiz como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
“Generación Tangai”, que también es un álbum gráfico de este periodo histórico, incluye múltiples códigos QR que remiten a vídeos de las actuaciones en que se habla en cada momento, cuenta con aportaciones de periodistas conocedores de la fiesta como Juan José Téllez, Fede Quintero, Roberto Leal, David Fernández y Antonio Hernández Rodicio y reúne un anecdotario de una fiesta marcada por el humor.
Entre esas anécdotas está la del vuelo a Canarias para asistir al Congreso Internacional del Carnaval, cuando la chirigota del Love y El Cabra, en pleno vuelo, animaron a los pasajeros a hacer la ola y se dirigieron al piloto coreando “que pare en una venta, que pare en una venta”, lo que valió para que el comandante del avión les confesara que había sido el vuelo más divertido de su vida. EFE
