La Mezquita-Catedral de Córdoba culmina la restauración de las cubiertas del crucero. EFE/Rafa Alcaide/ ARCHIVO

La Mezquita-Catedral de Córdoba culmina la restauración de las cubiertas del crucero

Córdoba (EFE).- La Mezquita-Catedral de Córdoba, Patrimonio de la Humanidad, ha concluido las obras de restauración de las cubiertas de los brazos norte y sur del crucero del templo, que se han prolongado durante 21 meses y ha supuesto una inversión superior a los 270.000 euros sufragados íntegramente por el Cabildo Catedral.

En rueda de prensa durante la presentación de la restauración, el presidente del Cabildo de la Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, ha resaltado la importancia de esta intervención para la conservación del edificio al acometerse sobre las cubiertas del templo, la denominada “quinta fachada” y que presentaban un importante deterioro.

La construcción del crucero de la Catedral se desarrolla durante casi un siglo a partir de 1523 con la dirección de maestros mayores como Hernán Ruiz I, Hernán Ruiz II y Juan de Ochoa, mientras que las bóvedas gótico-mudéjares de los brazos norte y sur, que también se han sometido a la restauración, se iniciaron en 1561 y su remate final se produce a comienzos del siglo XVII.

Idéntico sistema de construcción

El arquitecto conservador del templo Gabriel Rebollo ha explicado que las nuevas cubiertas se han ejecutado con “idéntico sistema constructivo y materiales a los encontrados tras su desmontado”, de tal forma que se ha presentado una “configuración y acabados similares a los anteriormente existentes”.

Asimismo, se ha aplicado un “tratamiento antixilófagos a las maderas” para protegerlas de posibles agentes biológicos de deterioro, mientra que se ha prestado especial atención y cuidado en la impermeabilización bajo teja, colocándose láminas de plomo en los encuentros con los muros y entre los faldones para garantizar la estanqueidad requerida en caso de que la cobertura de teja fallase. Mejorar la solución arquitectónica original

Mezquita Catedral

Mejorar la solución arquitectónica original

También se han mejorado los “accesos a las cubiertas” y se ha posibilitado el “registro de las mismas para favorecer su inspección periódica. Y mejorar su vigilancia y conservación preventiva”, una aspecto fundamental para el mantenimiento del templo.

Paralelamente, los arqueólogos han realizado la documentación de las estructuras, resultando relevante la identificación de un sistema de cubiertas anterior al existente. Difería en la cota, más baja, y en la configuración, con una distribución en forma de pabellón de cuatro faldones, ha señalado Rebollo.

El arquitecto ha apuntado que la reforma del bazo norte se ha prolongado durante 11 meses y la del sur otros 10 meses. Y ha especificado que, a diferencia de los edificios modernos, en templos históricos como la Mezquita-Catedral las bóvedas y cubiertas son elementos “independientes”. Por lo que ha sido necesario “mejorar” la solución arquitectónica ideada originalmente.

Además, ha expuesto que una “simple teja rota” por el efecto del “viento o las palomas” permite la filtración de “agua”, la “aparición de hongos”. O la presencia de insectos que pueden provocar “hasta la desaparición de las maderas”.

Finalmente, el arquitecto ha subrayado que con esta intervención se ha logrado la restauración integral de las cubiertas de los brazos del crucero. Frente a las obras “puntuales” que se acometieron a principios de los años 90 del siglo pasado. EFE